Otro que se va vivo del Estadio BBVA Bancomer.

El invicto de los Rayados en su nueva casa estuvo en más riesgo que nunca, pero un gol de penalti regalado de Edwin Cardona a seis minutos del final les permitió alcanzar un milagroso empate contra el Morelia.

Los Monarcas son el tercer equipo consecutivo que saca el punto del "Gigante de Acero", por lo que el Monterrey ligó su quinto partido sin ganar en el Apertura 2015 y sigue fuera de zona de Liguilla.

Así como el Santos sacó el punto del BBVA después de haber ganado uno de sus cinco juegos anteriores y el Cruz Azul rompió aquí una racha de cuatro derrotas al hilo con un empate ante Rayados, esta vez fue el Morelia el que recibió el indulto de parte del conjunto albiazul.

Después de la eliminación en la Copa MX, el portero rayado Jonathan Orozco advirtió que alguien tenía que pagarla; desde entonces los albiazules ya enfrentaron a los Tigres en el Clásico, al León otra vez en la Copa y al Morelia, pero siguen sin "cobrar".

La cara que mostró anoche el equipo dirigido por Antonio Mohamed va acorde a la de un plantel que sólo ha ganado uno de sus últimos 10 partidos oficiales. Lo que era una mala racha, ya merece el calificativo de crisis.

El Monterrey no ha podido salir del "bache", como lo llaman los jugadores, ni siquiera al enfrentar a rivales que han llegado en igual o peor momento que ellos.

Es más, ni siquiera tomando ventaja en el marcador, los Rayados han sido capaces de ganar partidos.

Al igual que contra Santos o como en el Clásico e incluso también en la Copa contra el León, el Monterrey llegó a tener ventaja con un gol de Pablo Barrera a los 28', pero ni eso ayudó a que el equipo se sintiera más cómodo sobre el campo.

Los rivales, como el Morelia, han sacado provecho de la evidente falta de coordinación que existe en cada línea del Monterrey. Al ataque, los albiazules parecen improvisar cada jugada, no hay movimientos ni referencias claras. Y a la defensa los errores colectivos e individuales son notorios.

Anoche, los michoacanos sacaron una buena renta de un par de errores de la zaga albiazul.

El empate del Morelia llegó menos de dos minutos después del gol de Barrera. Facundo Erpen anotó el 1-1 a los 30', aprovechando que Stefan Medina y Édgar Castillo se quedaron "colgados", cuando el resto de sus compañeros tiraron el fuera de lugar tras el cobro de una falta.

Y en el segundo tiempo, el mismo Castillo perdió el balón en la salida y Carlos Ochoa puso el 2-1 a los 74' con un disparo raso ante la salida de un impotente Orozco.

Herido en el orgullo, el Monterrey empujó con más deseo que futbol contra un Morelia que había sumado gente en su defensa tras el ingreso de Enrique Pérez y Joel Huiqui.

Un disparo de Cardona se estrelló en el hombro de Ignacio González y el árbitro Marco Antonio Ortiz marcó el penalti inexistente luego de que el colombiano se lo señaló y todo el estadio lo reclamó.

No fue Rogelio Funes Mori, sino Cardona el que lo tiró para convertir el 2-2 a los 83'.

El festejo fue efusivo, pero efímero. En cuanto llegó el silbatazo final, los mismos que gritaron gol despidieron al Monterrey entre abucheos. Con 12 puntos de 27 disputados, no podía ser de otra forma.