Con Antonio Mohamed como director técnico, el Monterrey se ha mostrado tan poderoso al ataque como vulnerable a la defensiva.

El juego que los Rayados le ganaron por 4-3 al Pachuca el martes pasado, en el primer partido oficial en el Estadio BBVA Bancomer, puede servir como ejemplo para explicar lo que ha sido el conjunto albiazul en los 14 partidos del "Turco" como entrenador albiazul.

Así como el Monterrey ha anotado 28 goles en esos 14 juegos y promedia dos goles por juego, en ese mismo periodo de tiempo ha recibido 24 anotaciones, para una media de 1.71 goles por encuentro.

"Se metieron cuatro goles (el martes), pero a veces las cosas no salen arriba y basta con que te metan dos goles o un gol y ya no te puedes levantar", reconoció el nuevo capitán Hiram Mier sobre esta dualidad que vive el equipo.

Sólo en este torneo, los Rayados han conseguido dos victorias gracias a los siete goles que marcaron y a pesar de los seis que le encajaron.

"Contento por el triunfo, pero con el trabajo defensivo no estoy muy contento, nos metieron tres goles. Son cosas que tenemos que corregir, ser más sólidos, a trabajar más y estar más concentrados", agregó Mier, en referencia al juego contra los Tuzos.

Los números que registra Mohamed con el Monterrey son, en ambos sentidos, más altos para lo que acostumbran sus equipos.

En su paso por el América, el equipo de Coapa recibió 35 goles en 34 partidos de temporada regular, sin contar Liguilla, es decir apenas un gol por partido, mientras que al ataque marcaron 49 goles.

En Xolos, bajo su mando los fronterizos sólo recibieron 55 goles en 59 partidos de Liga, o sea menos de un gol por juego, pero al ataque hicieron 71 goles.

Es así que el rendimiento de esta versión del Monterrey es más parecido al que tuvo en sus inicios en Primera División, cuando Mohamed tomó al Morelia y en 13 partidos dirigidos los Monarcas aceptaron 25 goles, casi dos goles por juego.