El Abierto Monterrey de tenis ya se empezó a vestir de gala.

La rusa Anastasia Pivovarova arribó anoche a la Ciudad para encarar la cuarta edición del torneo de la WTA, que se jugará en el Sierra Madre Tennis Club del 20 al 26 de febrero.

Otras que llegaron fueron la alemana Greta Arn y la española Garbiñe Muguruza, quien viene al torneo de calificación. Las tres fueron escoltadas hasta su hotel por patrullas de Fuerza Civil.

La rusa es la sembrada número 25 del Abierto y en la actualidad se encuentra ubicada en el lugar 143 del ranking del circuito femenil.

"Me siento muy motivada, es mi segunda vez en Monterrey y vamos a tratar de hacer nuestro mejor papel", indicó la rusa a su llegada al Aeropuerto Internacional, mientras esperaba una de sus maletas que nunca llegó.

Anastasia tiene 21 años y es una jugadora derecha. Entró al profesionalismo en el 2007, mide 1.80 metros y pesa 68 kilos.

Forjada en las academias de tenis de su país, la rusa decidió emigrar a Florida desde los 12 años para foguearse y seguir los pasos de la también rusa Maria Sharapova, hoy ranqueada en el segundo escalón del ranking mundial.

Las tenistas fueron recibida por choferes de una línea de taxis, quienes no conocían a las jugadoras y no hablaban inglés, por lo que se les dificultó encontrarlas.

"(Las tenistas españolas) estamos haciendo una gira por Latinoamérica, venimos de Colombia, de arcilla, y la idea es agarrar más fogueo y el hecho de que esté Serena (en el torneo) es una buena oportunidad para enfrentarla", indicó Muguruza.

Se espera que Pivovarova y las demás jugadoras empiecen a entrenar desde hoy en las canchas del Sierra Madre. El torneo de calificación será sábado y domingo con entrada gratuita.

Otras de las jugadoras que se esperaba que arribaran anoche a la Ciudad son las españolas Lourdes Domínguez y Silvia Soler, además de la mexicana Ximena Hermoso, quien recibió un "wild card" para jugar en el cuadro principal.