La tenista rusa Maria Sharapova cobró venganza de la argentina Gisela Dulko, quien la había apabullado en otro duelo entre ambas en Wimbledon en el 2009, doblegándola con un aplastante 6-0 y 6-1 en su debut en el Abierto de Australia.

La última vez que ambas jugadoras se enfrentaron, Dulko forzó a la rusa a cometer un error tras otro y consiguió un sorprendente triunfo por 6-2, 3-6 y 6-4 en segunda ronda del Abierto Británico.

En aquella ocasión, la Sharapova, de elevada estatura, carecía de preparación porque seguía recuperándose de una operación en el hombro.

Como consecuencia, la argentina obligó a la rusa, falta de práctica y de forma física, a correr de un lado a otro y cometer una serie de errores que definieron el encuentro.

El martes, la número cuatro del mundo devolvió a su oponente, de 26 años, lo mismo que ella había recibido en Londres y no tuvo piedad en busca de la segunda ronda, donde se medirá con la estadounidense Jamie Hampton, procedente de la clasificación.

Sharapova elogió el juego de Dulko y por ello destacó aún más su victoria, lograda tras 58 minutos en el estadio Hisense.

"(Dulko) es alguien que me ganó la última vez que nos enfrentamos en un gran torneo (...) (y) realmente puede jugar un buen tenis. Creo que (yo) estaba mentalmente preparada para eso", dijo Sharapova.

"En general, creo que jugué bastante bien y agresiva. A ella le gusta tener tiempo para construir sus golpes. Creo que lo importante era no darle eso, lo que le gusta", afirmó la rusa sobre los 22 errores a los que forzó a la argentina a cometer, además de otros 18 que no fueron forzados.