Pumas quiere sumar un nuevo triunfo en el torneo. FOTO: Archivo

El Olímpico vuelve a dar miedo.

Después de un año en el que sumaron casi los mismos triunfos que descalabros, los universitarios retomaron el rumbo en casa, donde hoy quieren dar un golpe de autoridad ante el León.

Durante el periodo de David Patiño al mando de los felinos, el Olímpico Universitario parecía su peor enemigo. Dejaron escapar triunfos que tenían en la bolsa y su afición se notaba insatisfecha, aun cuando los resultados no eran adversos.

Sin embargo, el ex estratega comenzó una racha que ahora Bruno Marioni ha acrecentado. Los Pumas no pierden en su cubil desde noviembre del 2018, cuando cayeron con el Cruz Azul, hoy podrían llegar a 8 juegos sin conocer la derrota, seguidilla que es poco común, pero no ajena, para los del Pedregal.

La última vez que Pumas lució así de dominante en el Olímpico fue a principios de 2017, en el debut de Juan Francisco Palencia como técnico, quien también sumó 7 cotejos sin caer en casa.

A pesar de que el "Barullo" sólo ha dirigido 2 de esos 7 compromisos, su mística ha sido fundamental para alargar la racha. Marioni ha revitalizado al cuadro del Pedregal, que vino de atrás para sacar el empate ante Monterrey con un hombre menos y venció al América, rival al que no le pegaban en casa desde los Cuartos de Final del Apertura 2014.

El DT argentino le bajó al promedio de edad con el ingreso de Kevin Escamilla, Idekel Domínguez y Pablo Jáquez, para darle mayor dinamismo al cuadro del Pedregal. Además, no se ha tentado el corazón y cuando ve con bajas revoluciones a Pablo Barrera o Felipe Mora los ha sacado del campo por los velocistas Martín Rodríguez y Juan Manuel Iturbe, quien ya anotó par de dianas en el torneo.

Un Pumas renovado, rápido y joven es el que tendrá que enfrentar León esta tarde.