El delantero lleva seis goles en la Liga MX. FOTO: Mexsport

León le devolvió las ganas de ser futbolista a Ángel Mena.

Los últimos días que pasó el ecuatoriano como jugador de Cruz Azul lo hizo en la banca, sin la confianza y con las críticas arteras de Pedro Caixinha, o en el mejor de los casos, atrapado en una posición que sólo lo terminaba por exhibir dentro de la cancha.

Hoy, Mena ya lleva por sí solo más goles que todo el plantel de La Máquina en el Clausura 2019, una recuperación que fue posible porque La Fiera le curó sus heridas.

"Creo que esto es el reflejo de la confianza, de venir jugando y sentir el apoyo de tus compañeros. Todo eso suma y me siento más valorado, se está reflejando en la cancha. El gol es de las cosas más importantes que puede tener un jugador porque te llena de confianza", dijo Mena en entrevista con CANCHA.

El idilio entre León y Mena ha sido perfecto. Mientras que la ayuda del ecuatoriano tiene a los esmeraldas en el tercer lugar de la clasificación, Ángel asegura que esa última etapa en Cruz Azul terminó por afilarle las garras.

"Me sentí frágil, cabizbajo porque no me podía desempeñar en lo que yo quería. Pero gracias a Dios hoy lo estoy haciendo, volví a disfrutar y hay que seguir luchando, seguir trabajando para que eso se refleje en la cancha.

"Había mucha frustración porque a nadie le gusta estar sin actividad, uno se acostumbra a estar participando dentro de la cancha y cuando te llegan esos momentos malos es difícil asimilarlo, pero forja tu carácter porque no todo el tiempo van a ser cosas buenas, también te va a tocar sufrir", aseguró.

Hay cosas que nunca cambian. Ángel Mena todavía es un problema para Caixinha y Cruz Azul, al que le anotó en la Jornada 5. Una semana después el sudamericano ajustició al América en el Estadio Azteca, y ahora tiene en la mira a los Pumas, su rival del próximo domingo.

"Las cosas están saliendo bien, no es que lo parezca. Esto es un premio al esfuerzo de lo que viene realizando el grupo y gracias a Dios se está cosechando lo que al principio nos trazamos como meta.

"Todo llega en el momento indicado, ni antes ni después. Hay que disfrutar el momento y tener la cabeza fría. Yo sé que las cosas vienen por buen camino, pero queda mucho por recorrer. Yo sólo quiero que el equipo siga bien aunque yo no haga gol".