La medallista olímpica Laura Sánchez, el entrenador Francisco Rueda, David Fernando Pérez (director del IVD) y la clavadista Samantha Jiménez FOTO: Instituto Veracruzano del Deporte

Luego de dos años de estar en Medellín, Colombia, probando suerte en los clavados, Laura Sánchez, medallista olímpica de Londres 2012, regresó a México como coordinadora de la Escuela Veracruzana de Clavados que lleva su nombre.

La ex clavadista llegó hace 10 días al País junto con su hijo y esposo Francisco Rueda, quien dirigirá la escuela que se inauguró ayer en Veracruz, en la cual buscarán detectar talentos.

"La primera invitación se la hicieron a Paco (Rueda), él presenta un proyecto como se hizo en Veracruz hace tiempo que es volver a dar el inicio de una escuela de clavados, Paco me preguntó si me gustaría entrar al proyecto coordinando la escuela, le dije que sí y estoy muy contenta por eso. Veracruz ya tiene muy buenos clavadistas, muy buenos deportistas y ahorita el objetivo es que surjan nuevos talentos", comentó Sánchez a CANCHA vía telefónica desde Veracruz.

"Estoy más feliz que nadie, una por mi niño, yo creo que es muy importante que él se acostumbre como yo a mis origines, a las costumbres que tenemos en México, el irme a Colombia fue una muy buena experiencia, pero yo siempre supe que en algún momento iba a regresar a mi País y estoy muy feliz en este nuevo proyecto".

Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 están a un suspiro por lo que Laura sueña con llevar a Los Ángeles 2028 a un niño proveniente de la Escuela Veracruzana de Clavados "Laura Sánchez".

"Espero poder tener muchos niños que vayan cumpliendo sus sueños, si hay uno o tres que su sueño sea parecido al mío de estar en unos Juegos Olímpicos y ganar una medalla me gustaría poder acompañarlos en ese camino, el sueño de Laura Sánchez es poder ver que un niño que empezó en la Escuela de clavados de Veracruz se cuelgue una medalla olímpica", lanzó.

La alberca de la Escuela está al aire libre por lo que a la ex clavadista le gustaría que en algún momento se techara debido a los nortes que aquejan a Veracruz de noviembre a febrero y los cuales cortarían los entrenamientos de los saltarines.

"Veracruz cuenta con todas las instalaciones necesarias para echar a andar la escuela, lo que podría ayudar para que se trabaje bien todo el año es que se pueda techar en algún momento la alberca, no es algo que urja, pero para que los muchachos sigan entrenando porque tenemos nortes muy seguidos desde noviembre hasta febrero y son vientos muy fuertes que ya no nos permiten trabajar como el resto de los estados", apuntó.