El reportar en pretemporada ha ayudado con el bat a Japhet. FOTO: Renee Pérez

Japhet Amador está consciente de tres cosas: de su positivo en el doping en la Liga japonesa, que no lo hizo con dolo y que seguirá jugando al beisbol.

Pero, ¿qué pasó con aquella promesa que publicó en su cuenta de Twitter de que dejaría de jugar si los resultados de los exámenes antidopajes no le favorecían?.

"Fue algo que declaré para que la gente viera que no estaba mintiendo, estaba muy seguro de lo que estaba haciendo y por eso lo puse, estaba seguro de que nunca he usado nada malo ni hacer trama en los juegos, nunca me he metido sustancias prohibidas, eso me dio el valor de ponerlo, si salía que había usado una inyección o unas pastillas, me hubiera retirado del beisbol, pero estaba seguro que no había hecho trampa", dijo Amador.

"Ahí están los resultados, no fue algo que me haya inyectado o tomado a escondidas, fue un spray que usé para la barba, tengo las pruebas y los exámenes que se hicieron en Alemania, el equipo me los dio, estoy libre de todo, por eso estoy bien con todos, sería incómodo estar con tus compañeros y saber que estás haciendo trampa".

Tan libre de culpa se siente el "Gigante de Mulegé" que asegura estar en platicas para regresar al beisbol oriental en 2019.

"Estamos negociando contrato para el próximo año, incluso en Corea (hay propuesta), pero no puedo firmar sin darle la oportunidad al equipo con el que estoy renegociando el contrato (Águilas Doradas de Rakuten, de Japón)", adelantó el toletero.

Con la sanción en Japón, Amador reportó desde la pretemporada con los Charros y el inicio de temporada no ha sido mala para él.

Ha jugado los ocho encuentros como bateador designado y los números que arroja luego de la primera semana de rol regular es de .241 de promedio de bateo, dos cuadrangulares, seis carreras producidas, siete hits y un doble en 29 turnos oficiales.