Por la lluvia, horario o irregular rendimiento, el Estadio BBVA Bancomer registró ayer una de sus peores asistencias. FOTO: César D. Pauli

En la cancha los Rayados se entregaron y sacaron el triunfo de 2-1 ante Toluca, en las gradas la afición registró una de sus peores entradas en el Gigante de Acero.

Y es que en el duelo de anoche se registró una asistencia de 29 mil 444 aficionados, una de las más bajas para un juego de Liga desde que se inauguró el BBVA.

En los juegos anteriores ante Chivas y Xolos se registraron entradas de 37 y 32 mil seguidores, pero la de ayer no llegó ni a los 30 mil, algo que llamó la atención.

Será por el horario, por el rendimiento del equipo, la falta de un título o el clima, pero lo cierto es que la afición ha ido emigrando del estadio.

Aparte de lo anterior, el Monterrey vio ampliada su malaria de lesionados con la salida de Jonathan González, quien se sumó a un atiborrado hospital albiazul al salir lesionado a apenas al minuto 29.

Sin embargo, los casi 30 mil aficionados que sí acudieron al partido lo disfrutaron y apoyaron en todo momento al equipo.

Ni la anotación de Alexis González, de los Diablos, al minuto 50 del duelo, bajó la guardia a una afición que siguió alentando y que tuvo premio al 73' cuando Luis Guillermo Madrigal empató el duelo.

Pero el júbilo estalló con el tanto de Daniel Lajud que le dio el triunfo al Monterrey a seis minutos del Final.

Diego Alonso, quien disfrutó como nadie los goles del Monterrey, en especial el de Lajud, le pidió a la afición el apoyo cuando se decretaron cinco minutos de compensación.

Madrigal hizo levantar nuevamente a la tribuna en el 92' al sacar un disparo desde fuera del área que Talavera desvió con las uñas.

La presión por empatar, la tenencia del balón de Rayados y el apoyo de la gente provocaron que Rubens Sambueza perdiera la cabeza en una jugada con Avilés Hurtado, por lo que fue expulsado, algo que fue celebrado en la tribuna.

"Fuera, fuera, fuera", le gritaban los Rayados desde la grada al argentino que no quería abandonar el campo.

El triunfo al final fue celebrado en grande por una tribuna que, si bien no estaba llena, sí tuvo a entusiastas seguidores.

Los siguientes duelos de Rayados en el BBVA serán ante Veracruz y Atlas, rivales que no son de los llamados atractivos y habrá que ver qué entrada se registra en los mismos.