Las salvadas milagrosas del meta Raúl Gudiño y los goles clave de Iván Ochoa a lo largo del torneo fueron la foto resumen, ante Argentina en semis, de la película que están rodando los jóvenes tricolores en el Mundial Sub 17, con esos dos protagonistas al frente de la ilusión Tri.

A México le queda dar un solo paso más para alzar el trofeo del Mundial por tercera vez en su historia, luego de haberlo conseguido en 2005 y 2011, y ponerse en lo más alto del palmarés junto a Brasil y Nigeria, precisamente este último su rival de la gran Final del viernes en Abu Dabi.

Pero para llegar a esta instancia, México necesitó mucho de su portero estrella Raúl "Pulpo" Gudiño, un chico gigante de 1.90 m. que rescató al Tri de la eliminación segura en Cuartos de Final contra el favorito Brasil.

Primero lo hizo con atajadas bárbaras en los 90 minutos y luego deteniendo el disparo de Gabriel en la tanda de los penales, cuando el crack del Santos remató para el triunfo y el pase a Semifinales.

El partido había acabado 1-1 antes de esa emocionante definición por penales que se saldó con un 11-10 (récord en Mundiales de la categoría) para los mexicanos, pero antes el volante Iván Ochoa había marcado en el tiempo reglamentario, al igual que contra Italia en Cuartos de Final 2-0.

En Semis, el guardavallas de las Chivas de Guadalajara le tapó un penal al minuto 3 al argentino Sebastián Driussi que hubiera cambiado todo, según el seleccionador albiceleste Humberto Grondona.

Y minutos más tarde, el mediocampista del Pachuca clavó dos tantos para encarrilar el desafío contra los albicelestes 3-0, en su cuarto grito de gol en el torneo, que lo dejan como máximo artillero tricolor, a pesar de que su labor básica es crear volumen de juego en la medular.

"Soy un jugador ofensivo, por más que sea volante, me gusta más el ataque, ofender al rival, ver por dónde hacerle daño", dijo este admirador del francés Zinedine Zidane que siente gran orgullo por venir a representar a todo un país en un torneo tan importante como este Mundial.

"Iván ha sido siempre un jugador muy constante, maduro pese a la edad que tiene y eso se ha reflejado en todos los partidos que ha jugado", lo elogió su entrenador Raúl Gutiérrez en conferencia de prensa.

Pero también destacó la labor de su portero Gudiño, tras el éxito en Semis.

"Creo que no solamente fue el portero, nuestra defensa tuvo un desempeño aceptable, volvimos a tener nuestro marco en cero, y obvio, la participación de Raúl siempre va a fortalecer a esa línea", analizó el "Potro", precisando que sin duda que haya atajado ese penal ayudó a la moral del equipo.

En la Final, México necesitará mucho del protagonismo de estos dos comandantes de la ilusión Tri, que van por el Tri-campeonato, en un partido fundamental también para la decisión final sobre las distinciones individuales.

Ochoa está a dos goles de la Bota de Oro que por ahora se lleva el brasileño Gabriel Boschilia, pero puede optar al Balón de Oro al Mejor Jugador del torneo. En la última edición se lo quedó su compatriota Julio Gómez y si lo gana Ochoa sería la segunda vez que un compatriota se lo pasa a otro: el ghanés Odartey Lamptey (1991) a Daniel Addo (1993).

Por su lado, Gudiño va por el Guante de Oro al Mejor Arquero del certamen, que la última vez se lo llevó el guardameta uruguayo Jonathan Cubero.