Y Raúl Gutiérrez lo hizo de nuevo.

Un inicio sin ventura no tiene por qué llegar necesariamente a un mal final y la muestra ya la puso, y al doble, el director técnico de la Selección Nacional Sub 17.

El "Potro" está cerca de la "maestría" en transformar a un equipo con goleadas encima en uno ganador y con títulos mundiales.

La revolución que provocó dentro del representativo mexicano en Emiratos Árabes no es materia nueva para él. Pasar del 6-1 en contra del debut mundialista el pasado 19 de octubre al 3-0 a favor para avanzar a la Final 17 días después, no es una tarea desconocida.

En el 2011, antes de disputar su primer partido en el Mundial que se efectuó en México, el Tricolor Sub 17 sucumbió 6-2 ante Uruguay en la Final de un torneo de preparación.

El estratega de los verdes le reconoció el triunfo a su colega uruguayo Fabián Coito, pero le advirtió: "Nos vemos en las finales", lo cual sorprendió al entrenador charrúa ante las circunstancias tan claras en el marcador.

Y así fue. México se abrió paso en la competencia y alcanzó la Final con Uruguay como enemigo en turno. Gutiérrez venció a Coito y cumplió con su palabra.

Ahora, el Tri apareció en el Mundial de Emiratos Árabes con la etiqueta de favorito al ser el campeón defensor. Llegó con solidez tras conquistar sin inconveniente el Premundial en Panamá y rompió las quinielas al meterse a ese traje de luces la media docena de goles de los nigerianos.

Pero Gutiérrez lo volvió a hacer. Calificó a la paliza como un accidente y les aclaró a sus jugadores: "Más mal que esto no podemos jugar". Acertó otra vez.

El conjunto mexicano ya no jugó tan mal como en aquella tarde en Al Ain y está por segunda ocasión consecutiva en la Final de la Copa del Mundo, lo que nunca había hecho un Tricolor Sub 17 desde la invención de este torneo en 1985.

Como sucedió en el caso de Uruguay, la Selección Nacional tiene ante sí la llave de su venganza, al encarar a Nigeria en la Final del próximo viernes.

Sólo Brasil y su técnico Carlos Ramos ganaron en dos ocasiones seguidas el Mundial Sub 17, en 1997 y 1999.

Raúl está a un paso de hacer suya esa marca, el doble título mundial, con el nombre de México y el suyo en la marquesina.

Sortea cada obstáculo

"Potro" que alcanza gana.

Con la costumbre de empujar desde abajo, de sortear obstáculos, Raúl Gutiérrez ya se convirtió en el técnico con mayores logros en Selecciones Menores.

El empate que tiene con Jesús Ramírez por ostentar ambos la conquista de un Mundial en su currículum está cerca de quebrarse con la ventana al bicampeonato para el "Potro".

Eso no es algo extraño en su carrera dentro del futbol. Desde su etapa como jugador tuvo que pasar apuros para volverse primero titular en su equipo y después seleccionado nacional.

Gutiérrez pasó de la aparente gloria al casi suelo en 1989 y también en el 90. En el primero de esos años consiguió el ascenso con el Potros Neza, filial del Atlante, pero al subir a Primera vendieron el equipo para convertirse en Veracruz.

Al darse una repartición de jugadores entre Tiburones y Potros, a punto de quedarse al margen, Raúl alcanzó a quedarse con los azulgranas y jugar en el Máximo Circuito.

Sin embargo, el gusto fue fugaz, al descender el Atlante en 1990.

Al año siguiente volvió a Primera y en tres más ya estaba el "Potro" con la camiseta verde en el Mundial de Estados Unidos.

Con su retiro, en el 2002 comenzó una larga preparación para meterse en el universo de los directores técnicos que incluyó un subcampeonato en la Liga Universitaria con el equipo de la UPAEP, y servir de auxiliar técnico de Joaquín del Olmo en Los Mochis y en Correcaminos de Tamaulipas.

"Contento porque los muchachos, tal vez sin hacer su mejor partido, avanzaron sobre un gran rival que siempre nos puso a prueba, entonces partiendo de ese punto sigo estando y siempre estaré orgulloso de mi equipo", declaró Gutiérrez ahora, al llevar a la Final del Mundial 2013 al Tricolor Sub 17.

"Los torneos así son, de quien hace los goles, creo que el equipo hizo un gran esfuerzo, intentó cosas, unas salieron, otras no. Estoy feliz porque el objetivo siempre se planteó de estar en la Final".