Con la posibilidad de que la Fórmula Uno corra nuevamente en México exactamente en un año y un mes, el Autódromo Hermanos Rodríguez no presenta ningún trabajo de remodelación.

Aunque la Federación Internacional del Automóvil incluyó al País en el calendario provisional para 2014 y el delegado de Seguridad de la Fórmula Uno, Charlie Whiting, revisó los cambios que requiere el trazado, en el circuito de la Magdalena Mixhuca no se ha movido ni una piedra para ese fin.

En el recorrido de Whiting, el 8 de septiembre, también estuvo presente Johannes Hogrebe, ingeniero de la constructora alemana Tilke que podría ser responsable de las obras, y Federico Alamán, director de Eventos Especiales de Ocesa, administradora del Hermanos Rodríguez.

El autódromo requiere de una exhaustiva remodelación, que supera los 50 millones de dólares, para adecuarlo a las exigencias de la FIA y entonces se confirme la fecha en el calendario oficial de diciembre.

Las grietas de los pits y la torre de control, las despintadas gradas, así como la basura en los alrededores denotan la ausencia de más de dos décadas de la F1 en el inmueble.

"No nos han avisado que aquí vaya a ser la Fórmula Uno. No hemos empezado ningún trabajo de remodelación para eso", dijo ayer uno de los responsables de seguridad de Ocesa.

Los únicos trabajadores que se encuentran en el autódromo están encargados de desmontar el equipo que se utilizó para un concierto musical del fin de semana.