El Estadio Universitario albergó por primera vez en su historia dos Clásicos Regios en menos de 24 horas y ambos arrojaron llenos, marcadores idénticos, pifias arbitrales, aunque en el de ayer hubo tanta creatividad afuera como dentro de la cancha.
La porra de los Libres y Lokos encabezó un "concierto" que duró más de 90 minutos, en el que interpretó una serie de baladas dedicadas a los Rayados y la directiva de Tigres los respaldó a través del sonido local al final del encuentro con el tema de "El Rey", que antes se ponía en los malos momentos del club y ahora les sirve para recordar quién es quién en la Ciudad.
Cuatro meses después de ver a los felinos coronarse en el Estadio BBVA Bancomer, la hinchada auriazul llegó con sus gargantas y al primero que dedicaron sus melodías fue al "villano" de la Final del Torneo Apertura 2017.
"¡Avilééés, Avilééés, vamos Avilééés!", se escuchó cantar al coro auriazul, mientras el jugador que falló el penal en el último Clásico Regio intentaba ignorar la sarcástica canción.
Al igual que en la Final femenil de la Liga MX celebrada el viernes, los seguidores de Tigres desplegaron la gigantesca manta que rezaba "Hagamos historia juntos" y recibieron a los campeones con una lluvia de papel picado.
Al inicio del partido, los Libres y Lokos guardaron un minuto de silencio "en memoria" de los Rayados que "murieron" en la búsqueda del título a finales del 2017.
Pero a los 5 minutos la algarabía cesó levemente, Avilés recibió una falta que el árbitro marcó como penal y Nicolás Sánchez bajó el sonido al vencer a Nahuel Guzmán.
Enner Valencia devolvió la alegría a la muchedumbre al igualar el marcador, a pesar de estar en posición adelantada.
Mezclados entre la barra felina había varios hinchas felinos vestidos de rojo, simulando a personajes de la serie española "La Casa de Papel".
"En la serie se identifican con nombres como Berlín, Oslo o Helsinki, éstos se hacen llamar Apocada, Escobedo y Cadereyta", bromeó un aficionado.
En la parte complementaria, los "Fantasmas Grises", perdón, los Rayados, recuperaron la ventaja con otro tanto de Sánchez, pero seis minutos más tarde vino un golazo de André-Pierre Gignac que estremeció al "Uni".
Con el 2-2, los equipos parecieron relajarse en la cancha, pero en la tribuna el concierto no paraba.
"¡Graaacias por la alegría de verte lloraaar, eras el superlíder y te querías matar. ¿Dónde está la aplanadora? Fuimos campeones primero en tu casa y mi más grande alegría para ti será. Tu más grande vergüenza no podrás olvidar que Tigres dio la vuelta en el BBVA!", cantaba la sinfónica felina a todo pulmón.
Tras el silbatazo final, de inmediato se escuchó por el sonido la canción de "El Rey".
En la cancha, Ricardo Ferretti se encontró con Dorlan Pabon y le dio un abrazo. A unos metros, Pabon y Javier Aquino también se saludaban, pero en las gradas los Libres y Lokos tenían más.
"¡Ahí están, ahí están, los que en diciembre no dejaban de llorar!". |
