"El futbol es un juego simple. 22 hombres corren detrás de un balón durante 90 minutos y al final los alemanes siempre ganan".

El ex delantero inglés Gary Lineker desahogó así su frustración tras caer en Semifinales del Mundial 1990 ante Alemania en penales.

Pero con el tiempo inició la debacle teutona y desde 2001, cuando el Bayern ganó la Champions, ningún cuadro germano ha ganado torneo alguno en Europa.

Pero todo pareció cambiar este martes y miércoles. Y es que, mientras el mundo contemplaba con asombro la lucha Barcelona-Madrid, Messi-Cristiano, Guardiola/Tito-Mourinho, en Alemania se cocinaban a fuego lento las nuevas potencias.

"Una predicción: la Final (de la Champions) será jugada por 22 hombres pateando una pelota por unos 90 minutos y al final los alemanes ganarán". El miércoles en Twitter, Lineker ajustó su frase para el duelo del 25 de mayo que, más que probablemente, disputarán Bayern y Borussia Dortmund. Muerto el rey, ¡que viva el rey!.

Se reinventa el Bayern

El gigante bávaro, una potencia histórica del futbol europeo, se ha reinventado.

Aunque su política es la misma, cantera y cartera, se ha radicalizado y los resultados están a la vista.

Con la llegada de Louis van Gaal en 2009, el plantel no se ha debilitado un ápice, al contrario.

Desde entonces han llegado Javi Martínez, Mario Mandzukic, Dante, Xherdan Shaqiri, Manuel Neuer, Jerome Boateng, Luiz Gustavo, Arjen Robben o Mario Gómez, quienes se han unido a canteranos como Phillipp Lahm, Bastian Schweinsteiger, Thomas Müller, David Alaba, Toni Kroos o Holger Badstuber.

Además, para esta temporada, se unió Matthias Sammer como director deportivo.

Desde Van Gaal, el sistema es claro: toma lo mejor del Barsa y del Real Madrid. Ya consolidado con Jupp Heynckes, se vio muy claramente este patrón el martes ante los culés.

En el Bayern se estima la recuperación rápida de balón, las transiciones rápidas, el juego a primer toque y espacios cortos, y terminar cada jugada con un tiro.

Porque para mantener grupos y sistemas de juego, y también para potenciar el nivel individual y dañar al rival con el estilo propio, Heynckes se pinta solo.

Como DT del Madrid en 1997-98, acabó con una sequía de 32 años y logró la octava Copa de Europa blanca.

El alemán llegó desde Tenerife para meter en cintura a las estrellas y desplegar un futbol agradable. Aunque se fue por malos resultados en Liga, en Champions explotó su análisis de los oponentes y logró unir a un plantel roto. Se fue, pero dejó una base que explotó Vicente del Bosque para ganar 2 Orejonas.

Jupp ha dirigido al Mönchengladbach (2 veces), Bayern (3), Athletic (2), Eintracht, Tenerife, Madrid, Benfica, Schalke y Leverkusen.

Hay 4 grandes méritos de su última etapa con los bávaros: balance de ataque y defensa; control de las estrellas; mantener la concentración del plantel pese al anuncio de la llegada de Josep Guardiola para la próxima temporada; y adaptarse al estilo de juego del equipo y revolucionarlo al grado de tener el sistema más efectivo del mundo en la actualidad, y eso que tiene 67 años y lo quieren retirar.

Estilo propio

El Borussia Dortmund demuestra que en el futbol no todo está dicho.

Jürgen Klopp no jugó en nunca en Primera porque el Mainz, jamás subió durante su carrera.

El mismo año en que se retiró, 2001, se sentó en el banquillo y logró el histórico primer ascenso, en 2004.

En la Bundesliga clasificó a una Copa UEFA, pero descendió tres años después. "Kloppo" falló en un intento por volver y en 2008 renunció.

Entonces se acercó el Dortmund. El proyecto amarillo y negro comenzó desde cero. En marzo de 2005, el club debía 130 millones de euros, por lo que el dinero para fichar era escaso.

Cuando llegó Klopp, el Dortmund era de media tabla y terminó sexto en su primer año, pero la reestructuración apenas comenzaba.

Aunque la cantera le dio perlas como Mario Götze, Nuri Sahin y Marcel Schmelzer, el ojo de Jürgen resultó determinante para crear un gran equipo con muy poco dinero.

Le dio juego a Jakub Blaszczykowski, contratado un año antes, y trajo a Felipe Santana.
 
Los demás fichajes eran -y aún son- niños: Sven Bender, Ilkay Gündogan, Mats Hummels, Robert Lewandowski y Neven Subotic, y para esta temporada ya pagó 17 millones en Marco Reus y 6 más en Julian Schieber.

En el sistema de juego, Klopp hizo una revolución: profundidad, movimiento colectivo y ritmo intenso son las bases del "concepto futbol", creado por el técnico. Forma su once con un 4-2-3-1 y exige a sus jugadores ocupar otras posiciones.

En el Dortmund, la técnica individual es básica. Para ello usa entrenamientos poco habituales: el "Footbonaut", practicado en un cuarto en donde el jugador debe recibir el balón y entregarlo a un marco en la habitación que se prende de forma aleatoria; y el "Life Kinetik", que trabaja la percepción, la actividad física y el desarrollo cerebral, con ejercicios como patear una pelota mientras se hace equilibrio sobre una cuerda o tomar las pelotas de un color específico al ser lanzadas junto a otras de tonos diferentes.

Para 2013-14, el Dortmund perderá, al menos, a Götze y Lewandowski, pero visto lo visto, lo individual nunca supera a lo colectivo en este equipo.

Evolución germana

Pese a jugar la Final de Corea/Japón 2002, a la Alemania que fue anfitriona del Mundial 2006 no se le daba opción para ganar su torneo.

La forma en la que llegaban Brasil, Francia, Italia, Argentina, España y hasta Inglaterra no permitía pensar que los locales llegarían más allá de los Cuartos. Sin embargo, con un equipo plagado de menores de 22 años como Bastian Schweinsteiger, Philipp Lahm, Lukas Podolski, Marcell Jansen, Robert Huth o Mike Hanke, la Mannschaft llegó a Semifinales. Justo antes de la Copa, la Federación alemana (DBF) contrató a Matthias Sammer como director deportivo, quien resultó una gran influencia en la elección del plantel.

Al final del torneo, ya con Joachim Löw en el banquillo, se hizo una nueva revolución de cara a la Euro 2008, cuando se mantuvo a los juveniles y se añadió a otros "niños" como Mario Gómez o Per Mertesacker. Acabó subcampeón al perder con España.

Para Sudáfrica 2010, nació la nueva base, que incluía a Schweinsteiger, Lahm y Podolski, y a "menores" como Manuel Neuer, Sami Khedira, Mesut Özil, Thomas Müller, Holger Badstuber, Toni Kroos, Marco Marin o Jerome Boateng.

La producción no se detuvo, en la Euro 2012 llegaron más novatos como Ilkay Gündogan, Marcel Schmelzer, André Schürrle, Lars Bender (hermano de Sven), Marco Reus y Mario Götze. El promedio de edad era de 23.5 años y sólo había dos jugadores de más de 30.

Ahora, sólo hay que esperar a que maduren.