Los Tigres cambiaron para bien.

El técnico Ricardo Ferretti le movió al once titular y los felinos dejaron atrás una racha de tres derrotas al hilo para volver al gol y apabullar 3-0 a un Veracruz que no había perdido ni recibido gol en tres partidos en casa.

La agresividad de los felinos se vio desde la inclusión de Luis Advíncula como lateral derecho. El peruano defendía adelante de la media cancha y ponía los pases precisos al área.

Por esa parcela derecha se dieron gusto el peruano e Ismael Sosa y más porque Carlos Reinoso colocó como lateral izquierdo al ex tigre Antonio Briseño, quien es defensa central.

Aun así el gol no llegó en el primer tiempo y por un momento volvieron los fantasmas de Chiapas, en donde los Tigres se cansaron de fallar y los Jaguares los vencieron en la primera chance que tuvieron.

El primero en fallar fue André-Pierre Gignac al rematar por un lado estando dentro del área chica. El francés se disculpó por su increíble error señalando que se había encandilado con las lámparas.

El siguiente en perdonar fue Sosa, quien se fue solo por el lado del "Pollo" tras un pase de Gignac, pero falló en el mano a mano ante Melitón Hernández.

Y por último Gignac también se iba solo, pero se le alargó de más un balón filtrado por Eduardo Vargas.

A "Tuca" le funcionaba colocar al chileno de media punta y Gignac más cerca del área, con Quiñones y Sosa por las bandas y Dueñas de contención, pero no lo reflejaba en el marcador.

Con tres llegadas felinas también inició el segundo tiempo, con el segundo mano a mano fallado por Sosa, con un disparo de Advíncula que hizo volar a Melitón y con un disparo por un costado de la cabaña tras una escapada de Luis Quiñones.

Cargado por la banda en lugar de Jürgen Damm, Sosa fue más participativo y supo aprovechar las ventajas que le daba Briseño y así fue como escapó a placer para servir a Gignac y que ahora sí el francés no perdonara e hiciera el 1-0 con un cabezazo martillado al 64'.

El "10" de Tigres corrió a festejar con los familiares que tenía en la tribuna y recibió un baño de cerveza con decenas de vasos que fueron lanzados desde el segundo piso.

El único peligro sobre el arco felino fue una falta que Juninho le cometió a Ángel Reyna por el que debió irse expulsado, pero el árbitro Óscar Macías le perdonó la segunda amarilla, aunque antes también irse expulsado Briseño por una entrada a Vargas.

Pero como si "El Pollo" se hubiera ido de la cancha, porque de nuevo por su lado cayó el 2-0 de Tigres con un centro de Gignac que cabeceó Quiñones al 76'.

El 3-0 llegó nueve minutos después con un contragolpe letal, Gignac cedió a Vargas, el chileno le filtró a Dueñas y éste a Damm para que cerrara la pinza.

Y el partido no terminó 4-0 por que Damm, de nuevo por derecha, centró pasado a Gignac, y porque Melitón voló para desviar un cañonazo de Dueñas.