No es un déjà vu. Los Patriotas de Nueva Inglaterra están una vez más en el Súper Tazón.

El equipo comandado por Bill Belichick y Tom Brady disputará el noveno "Gran Juego" en la historia de la franquicia para imponer un récord en la NFL y quebrar un empate con Vaqueros, Acereros y Broncos de Denver.

Si los Pats ganan, llegarán a cinco campeonatos e igualarán a Dallas y 49's de San Francisco con la segunda mayor cifra, a uno de alcanzar a Pittsburgh.

Significará también el quinto trofeo Vince Lombardi para Brady, con lo que romperá la paridad que tiene con Joe Montana y Terry Bradshaw, como los quarterbacks más ganadores.

Belichick, por su lado, dirigirá su séptimo Súper Domingo y superará a Don Shula como el entrenador en jefe con más apariciones. Y si los Patriotas vencen a los Halcones, será el head coach más laureado, con cinco anillos, superando a Chuck Noll (4).

Todo esto, después de que Brady se perdió los primeros cuatro partidos del rol regular debido al castigo que le impusieron por el "Deflategate" y que su mejor receptor en las últimas dos temporadas, el ala cerrada Rob Gronkowski, quedó fuera de la campaña por lesión desde la Semana 12.

Por increíble que parezca, es sólo la tercera vez desde que Brady y Belichick están juntos que Nueva Inglaterra presume un corredor y un receptor con al menos mil yardas cada uno, gracias a LeGarrette Blount (1,161) y Julian Edelman (1,106).

La última había sido en 2012, con Stevan Ridley (1,263) y Wes Welker (1,354), y la primera, con Antowain Smith (1,157) y Troy Brown (1,119), en 2001, cuando lograron su primer Súper Tazón.

Y, a pesar de las pérdidas, como cada año, Brady y el coordinador ofensivo, Josh McDaniels, encuentran formas de mantener el dinamismo de la ofensiva.

Sin embargo, este calendario fue la defensiva, coordinada por Matt Patricia, la que opacó un poco al ataque, al ser apenas el segundo conjunto en la historia de la franquicia que permite la menor cantidad de puntos por partido (15.6) en la Liga.