Hace apenas unas semanas, Halcones Marinos y Leones luchaban por ser segundos en la siembra para los Playoffs de la Conferencia Nacional y por la codiciada semana de descanso que facilita el camino al Súper Tazón.

Sin embargo, los tropiezos de ambos equipos en las últimas semanas los colocaron en situación de enfrentarse esta noche en busca de un impulso de último momento, en el primer Juego de Comodines de la NFC.

Detroit (9-7) enfrentó un despiadado cierre de calendario ante tres equipos de Playoffs -Gigantes, Vaqueros y Empacadores. Perdió ante los tres para terminar cediendo el título de la División Norte y la oportunidad de fungir como anfitrión en postemporada.

Seattle (10-5-1) sufrió una dolorosa derrota en casa ante los Cardenales en la Semana 16 para soltar el segundo lugar en la siembra y la posibilidad de descansar.

Hay mucho en favor de los Halcones Marinos jugando en casa ante los Leones, que ganaron por última vez un juego de Playoffs como visitantes en 1957 y sólo registran una victoria en postemporada en seis décadas.

Seattle tiene marca de 5-0 como local en Playoffs desde 2010 y ha ganado por lo menos un juego en cada de sus apariciones en postemporada con Pete Carroll como entrenador en jefe. Desde 2012, los Halcones Marinos compilan foja de 7-3 en los Playoffs.

Además, Seattle terminó la temporada regular por encima de Detroit en cada categoría estadística ofensiva y defensiva relevante.

Los Leones, sin embargo, han mostrado carácter a lo largo de toda la temporada, recuperándose de tres derrotas en sus primeros cuatro partidos y estableciendo una marca de la NFL con ocho remontadas en el último cuarto o tiempo extra para ganar.

Golden Tate registra 90 o más recepciones en tres temporadas consecutivas con los Leones desde que salió de los Halcones Marinos, y el liniero defensivo Cliff Avril suma 42 capturas para Seattle, incluyendo 11 y media este año, desde que llegó procedente de Detroit hace cuatro años.