Dicen que recordar es vivir y anoche fue lo que sucedió en el Estadio Universitario.

Unos 25 mil aficionados gozaron con la magia intacta en los pies de Walter Gaitán, más allá de sus 39 años, que su último partido como profesional lo jugó en el 2012 y que se fue de Tigres en el 2007.

"El Chueco", visiblemente emocionado desde que saltó a la cancha, disfrutó tanto con Los Amigos de Gaitán, en el primer tiempo, como con Los Compañeros de Gaitán en el segundo.

La parte inicial permitió ver una impensable dupla de azul y blanco formada por Gaitán con Jesús Arellano, quien fue abucheado cada que tocó el balón. También se disfrutó a una pareja soñada entre Gaitán y Héctor Mancilla.

El segundo gol del partido fue justo en sociedad con los dos ídolos felinos. El argentino le filtró un pase "divino" al chileno, quien definió sobre la salida del portero Rogelio Rodríguez.

Antes, el 1-0 había sido un cabezazo de Luis Felipe García a centro de Arellano.

Los Compañeros, vestidos de amarillo y negro, reaccionaron hacia el final del primer tiempo cuando el árbitro José Abramo Lira señaló penalti sobre Claudio Núñez que el mismo chileno se encargó de anotar.

Lo mejor estaba por venir para la parte complementaria, porque Gaitán ya vistió de amarillo y lo hizo a un lado de sus Compañeros, con Núñez y Aílton de extremos y Néstor Silvera en punta.

Sin embargo, Los Amigos aumentaron su ventaja con goles de Laurenco Andrade y Juan "El Licenciado" Guerra. El 4-1 parecía lapidario, pero la magia de Gaitán estaba por aparecer.

Al 75', "El Chueco" quedó solo en el área tras ser habilitado de "taquito" por Aílton, se quitó la salida del "Rorro" y definió a placer para acortar el marcador a 4-2.

Su zurda mágica apareció de nuevo para cobrar con potencia un penal para el 4-3 y luego filtrándole a Aílton para que hiciera el 4-4. El 5-4 se veía cerca, por lo que se negó a salir de cambio por Habecu's, uno de sus amigos que no fueron futbolistas que tuvieron participación ayer, así como Pilo, Cavazos y Fernández.

El triunfo llegó para el otro equipo con un cañonazo de Jesús Wong, pero eso no evitó que el gran triunfador de la noche fuera Gaitán, quien fue ovacionado con la tribuna gritando "¡Oe, oe, oe, Chueeeco, Chueeeco!".

Gaitán, acompañado de sus hijas, agradeció el cariño al borde de las lágrimas.

"Quería agradecerles a todos por estar aquí conmigo. Es un momento extraordinario para mí, gracias por estar aquí, gracias por dejarme ser parte de ustedes y pisar por última vez el templo éste, de estar en casa", expresó.

"Me llevo la bendición de poder jugar tantos años y bueno, traté siempre de dar lo mejor. He pasado momentos extraordinarios, otros no tan buenos, pero siempre ustedes estuvieron conmigo, muchas gracias a todos, gracias por estar aquí, los quiero, ¡Vamos Tigres!", mencionó el "Chueco".