La remera mexicana Kenia Lechuga se despidió este sábado de Brasil 2016 con el proyecto de arribar por lo menos a dos Juegos Olímpicos más, pero solicitaron mayor atención a los jóvenes y mejorar las condiciones para surcar aguas olímpicas.

Lechuga reconoció que cuando clasificó a Río de Janeiro 2016, y ya integrada al equipo de la Secretaria de Marina, la deportista no contaba con remos propios y pasó por una larga odisea buscando fondos.

"Cuando clasifique a los Juegos Olímpicos no tenía remos propios, estuve batallando para comprarlos, no era justo porque tenía que estar concentrada en los entrenamientos; por ahí, conseguí un apoyo después.

"Ojalá se fijen más en los jóvenes, en sus necesidades, en sus embarcaciones, en sus remos, todo es para seguir creciendo con un equipo mejor en México", expresó Lechuga.

La Teniente de Corbeta en la Secretaria de Marina y forjada en el Club de Remo, de Santiago, Nuevo León, arroja su proyecto deportivo a largo plazo y se pone como meta arribar a otras dos citas de Verano.

"Estoy muy joven, competí con deportistas de casi 44 años y apenas voy iniciando en Juegos Olímpicos, voy a pelear por un mejor ranking mundial para aspirar a mejores resultados en Tokio 2020", dijo la mexicana.

Lechuga y Juan Carlos Cabrera, probablemente, los competidores que menos porra tuvieron en la Final "B" de los Juegos Olímpicos Río 2016, terminaron en la sexta y segunda posición, respectivamente, en la última la jornada celebrada en el Estadio de Lagoa.

En la prueba de un par de remos cortos a 2 mil metros, Lechuga se colocó en el lugar general número 12, mientras que Cabrera, su pareja sentimental, fue octavo.

Lechuga señaló que Cabrera ha sido un gran motivador para ella, ya que el tiempo que pasan juntos lo aprovechan para avanzar en todos los aspectos deportivos y personales.