Rusia le robó un triunfo a Inglaterra al empatarle 1-1 en el tiempo de compensación.

Un cabezazo de Vasili Berezutski al 92' terminó con las esperanzas del equipo de los tres leones de sumar sus primeros tres puntos en el Grupo B de la Euro.

En el análisis, la igualada fue el resultado justo para ambas selecciones, que mostraron durante gran parte del encuentro un futbol gris.

Fue un tiro libre de Eric Dier al 73' con el cual los ingleses se fueron al frente, y volvieron al arquero Igor Akinfeev un villano tras haber sido figura.

El portero ruso se volvió una muralla bajo los tres palos, en los cuales se lució para detener disparos de Wayne Rooney y Raheem Sterling, en las pocas llegadas del equipo de los tres leones.

En general, el partido en Marsella mostró a dos rivales sin ambición por ganar, de entrada mostraron algunos argumentos pero al paso de los minutos parecía que se conformaban con el punto de la igualada.

Apenas las incursiones inglesas que hicieron lucir a Akinfeev mantuvieron un poco de expectativa.

La anotación tuvo como cómplice al guardameta de Rusia, quien reaccionó tarde al disparo de Dier, el cual de hecho iba para su lado de la portería.

Una vez con la anotación en la bolsa, Inglaterra se dedicó a defenderse y esperar a que el rival hiciera lo que no hasta entonces: mostrar argumentos a la ofensiva que les diera el empate.

El tiempo pasó y cuando se pensaba que ya no iba a llegar el milagro Berezutski cabeceó un centro al área para cambiarle la dirección al portero Joe Hart, hacer el empate y robarle la sonrisa y triunfo a los ingleses.

Al final del partido, la violencia volvió a aparecer, ya que según reportes aficionados rusos agredieron a los ingleses.

Horas antes del partido, fueron los ingleses los que habían atacado a los de Rusia, lo que provocó que un hincha británico resultara gravemente lesionado.