Volvió el Clásico de Liguilla y se repitió la historia.

Con la contundencia de un superlíder, Rayados se la volvió a hacer a los Tigres y los dejó al borde de una quinta eliminación tras vencerlos 3-1 en la ida de Cuartos de Final.

En lugar de que apareciera la "maldición" de que el octavo le pega al superlíder, los felinos se toparon de nuevo con sus "cocos" recientes y del pasado, dominaron mucho y lograron poco, mientras el rival llegó poco y se llevó mucho.

Además, Jonathan Orozco se portó de nuevo como el "papá" que presume ser cada que enfrenta a los auriazules al evitar al menos cinco goles en el segundo tiempo.

El equipo de Ricardo Ferretti fue el de la propuesta y el de Antonio Mohamed como en un pelea de box, esperando el momento justo para pegar y así fue.

Al minuto 15, primera llegada y primer gol. Edwin Cardona recibió el balón en un saque de banda y centró sobre la marca de Jorge Torres Nilo a un Carlos Sánchez que estaba solo en el área y definió de primera.

Rayados pudo noquear cuando Nahuel Guzmán salió a cortar un pase largo que iba para Dorlan Pabon y en lugar de despejar le regaló el balón a Cardona, quien disparó desde media cancha y el balón pasó por un lado del poste.

Tigres se levantó de la lona. En la siguiente jugada Rafael Sobis recibió de espalda al arco en los linderos del área y con un disparo de zurda a la media vuelta venció a Jonathan Orozco para el 1-1 al 18'.

Los felinos atacaban animados, Aquino no necesitaba motivación extra para llevarse una y otra vez a Walter Ayoví, Sobis y Damián Álvarez se asociaban, pero André-Pierre Gignac abanicaba dentro del área y vino de nuevo el quitarrisas.

Dorlan Pabon emuló al americanista Michael Arroyo en la Final de la Concacaf y sacó un latigazo inalcanzable para Nahuel ante la tibia marca de Hugo Ayala y Jesús Dueñas. Tercera llegada y segundo gol.

Monterrey hacía daño cada que contragolpeaba como cuando Ayoví llegó a línea de fondo y un manotazo salvador de Nahuel evitó que Rogelio Funes Mori empujara el tercero.

En el segundo tiempo la salida de Ayoví y la entrada de Édgar Castillo le abrió más la avenida a Aquino, sin embargo no podía enviar un centro preciso.

Fue entonces que vino la primera gran atajada de "Jona" al desviar de la base del poste un disparo de Gignac.

Tigres jugaba al filo de la navaja y Rayados aprovechaba la lentitud de la zaga felina, pero perdonó el tercero luego de que Juninho resbaló y Sánchez enfiló solo, sin embargo hizo un amague de más y Torres Nilo llegó con la barrida salvadora.

Tan providencial como el rechace de Orozco a un cabezazo de Guido Pizarro y sus desviadas en dos mano a mano ante Sobis y Gignac, pero sobre todo cuando sacó de la raya un remate de Ayala.

Parecía cuestión de tiempo el empate felino, pero un minuto después vino el nocaut rayado.

Castillo se vengó de Aquino al robarle un balón que le cedió a Funes Mori para que el argentino lo acarreara hasta el área felina, donde se lo devolvió al "Gringo", quien llegó a línea de fondo y retrasó para que "El Mellizo" definiera de media vuelta sobre la salida de Nahuel para el lapidario 3-1.

Sí habrá quinto malo en Clásicos de Liguillas para los Tigres, a menos que el sábado logren el milagro de ganar por tres goles de diferencia.