No hace mucho tiempo, Aldo De Nigris era el delantero titular del Monterrey, capaz de definir un partido en cualquier momento, y anoche, viniendo desde la banca, demostró que aún puede ser decisivo.

Así como fue figura en noches no tan lejanas en el viejo Estadio Tecnológico, De Nigris marcó ayer el gol con el que los Rayados ganaron el primer juego oficial disputado en el Estadio BBVA Bancomer.

Para estar ad hoc con la fiesta de inauguración que se vivió hace unos días y que estuvo cargada de simbolismos regios y recordando a leyendas del club, anoche el "Gigante de Acero" fue testigo de cómo el regiomontano De Nigris anotó el gol con el que el Monterrey derrotó 4-3 al Pachuca.

Tan emocionante como cualquier número montado aquel 2 de agosto resultó el primer juego de Liga en la nueva casa albiazul, porque los Rayados tuvieron que remontar una desventaja de dos goles para terminar ganando el partido con una anotación al minuto 90.

Se puede decir que la bipolaridad del Monterrey no se manifiesta sólo de un partido a otro, también sale a relucir en el transcurso de un mismo juego, como anoche.

Los Rayados fueron capaces de remontar dos goles y luego de cometer los mismos errores que lo tenían en desventaja, permitir que el Pachuca los alcanzara, tan sólo para hacer más dramática su victoria de último minuto.

La primera media hora de juego se fue entre que Dorlan Pabon falló un penal a los 10 minutos y que después los albiazules recibieron dos goles en marcados errores defensivos.

En el 1-0, Stefan Medina se dejó ganar la espalda por Rubén Botta y el argentino puso un centro para que Ariel Nahuelpán cabeceara a gol. Luego, cuando toda la defensa le dio la espalda al balón en un cobro de una falta, Botta volvió a encontrar a Nahuelpán, quien marcó el 2-0 a los 29'.

Entonces, vino la reacción del Monterrey. Rogelio Funes Mori descontó a los 41' con su tercer gol del torneo y luego Pabon se sacó la espina por el penal fallado para hacer el 2-2 a los 52' a pase de Edwin Cardona.

Un autogol de Miguel Herrera puso en ventaja a los Rayados 3-2.

Ya enchufados, los jugadores en el campo y los aficionados en la tribuna, el Monterrey empezó a jugar por nota y cada pase era acompañado del "ole", pero un gol de Botta, al 70', calló al BBVA.

Mohamed tuvo que sacar a unos exhaustos Cardona y Pabon, aunque este último no salió conforme. Lejos de tramitar el empate, el Monterrey quedó listo para buscar el triunfo.

A los 89', Funes Mori se quiso dar vuelta en el área, pero fue derribado y el árbitro Luis Santander marcó penalti por segunda vez en la noche.

Sin Dorlan en el campo, no fue el "Mellizo" Funes Mori, sino De Nigris el que tomó el balón para cobrar. El portero Óscar Pérez paró su segundo penal de la noche, pero en el contrarremate Aldo no falló, para darle a Rayados su primer triunfo oficial en su nuevo hogar.