México enfrenta el amistoso más tenso en la era de Miguel Herrera.

Este ha sido un verano tormentoso en materia de Selecciones Nacionales y en ese contexto hoy el Tricolor enfrenta a Costa Rica en el Citrus Bowl, en el primero de los dos amistosos previos al desafío de ganar la Copa Oro.

La gran relación entre el "Piojo" con la afición y la prensa vive un paréntesis. El propio técnico detonó la situación con sus tuits políticos y el fracaso en la Copa América. Lo que en algún momento algunos consideraron como carisma y disposición ahora tiene los calificativos de sobreexposición comercial y distracción.

Y así es como llega el Tri a enfrentar a Costa Rica, el mejor equipo de la Concacaf al ubicarse en el sitio 14, nueve arriba de los mexicanos.

Los recientes fracasos en las distintas Selecciones, las versiones de que Héctor González Iñárritu dejará el cargo de director de Selecciones Nacionales o de que su permanencia está supeditada al título en la Copa Oro, los cuestionamientos al "Piojo" por el rechazo a la crítica, todos esos son los ingredientes previos al duelo contra los ticos.

El Tri apuesta hoy por mejorar en el aspecto físico, por aflojar el músculo luego de un periodo vacacional. El equipo domina el sistema táctico de Miguel Herrera, en el que los laterales Miguel Layún y Paul Aguilar juegan un rol decisivo a la ofensiva, ese que otros elementos no pudieron asumir en la Copa América.

México también necesita darle ritmo futbolístico a jugadores con poca actividad en Europa, como Javier Hernández y en especial Guillermo Ochoa.

El portero será titular y así finalizará su racha de 148 días sin jugar, luego de que desde enero no tiene actividad con el Málaga.

En un mes con la Selección Mexicana (considerando los amistosos y los seis de Copa Oro), Memo puede jugar más partidos de los que lleva en todo un año con el cuadro español.

Al Tricolor y al "Piojo" les urge frenar la caída libre y Costa Rica es su primera oportunidad.