El torneo vendió boletos como nunca y atrajo a más patrocinadores gracias a la presencia de Serena Williams, pero para verla jugar en suelo regio habrá que esperar otra oportunidad, pues ella sólo vendrá de pasadita, a dar una exhibición.

Un duro golpe recibieron los organizadores del Whirlpool Abierto Monterrey, pues la tenista estadounidense, ganadora de 13 Grand Slams, declinó su participación en el torneo, al resentirse de una lesión en el tobillo izquierdo.

La menor de las hermanas Williams dio a conocer su decisión ayer al mediodía a través de un comunicado de prensa de la WTA, impactando a los organizadores y a los aficionados regios que prácticamente agotaron el boletaje con la ilusión de verla en acción.

"Me siento algo triste, porque teníamos muchas esperanzas en Serena", dijo el director del evento, Hernán Garza, con voz entrecortada, al confirmar la noticia ayer por la tarde.

Aunque no podrá participar en el torneo, Serena llegó anoche a Monterrey para cumplir compromisos publicitarios con el Gobierno de Nuevo León, así como de la marca patrocinadora del torneo, además de que se mantiene en pie la exhibición que dará hoy en una cancha de acrílico sobre el agua, en el Paseo Santa Lucía, a las 12:00 horas.

El solo anuncio de que Serena estaría en Monterrey para el torneo disparó la venta de abonos y boletos para toda la semana, asegurando el lleno para la Final del próximo domingo en el Sierra Madre Tennis Club.

"Serena Williams es una figura y era una figura para el torneo, pero no es el torneo", dijo más tranquilo Garza. "El torneo se caracteriza porque tiene 32 jugadoras del ranking mundial y todas ellas muy competitivas".

De las tenistas contempladas para jugar, Serena era la mejor colocada en el ranking mundial de la WTA y la única con títulos de Grand Slam.

"Me duele mucho porque de ella (Serena) salió. Ella tenía muchas ganas de venir a Monterrey y a mí me puede mucho esto que pasó", agregó Garza.

Williams, de 30 años de edad y número 12 en la lista mundial, ha ganado 5 veces el Abierto de Australia, 4 el de Wimbledon, 3 el de Estados Unidos y 1 el de Roland Garros, por lo que era la principal atracción del torneo de Monterrey.

Con la ausencia de Serena, la primera cabeza de serie del torneo será la italiana Roberta Vinci, 24 de la lista mundial, seguida de su compatriota Sara Errani (35), la rumana Sorana Cirstea (49), la rumana Alexandra Dulgheru, (53), la argentina Gisela Dulko (68), la francesa Mathilde Johansson (71), así como las españolas Lourdes Domínguez (72) y Laura Pous-Tío (80).

Por esta lesión, Serena se ha mantenido con poca actividad en lo que va del año. Fue en enero, durante un partido del Torneo de Brisbane, cuando se resintió.

GARANTÍA Y VACACIONES
La inclusión de una tenista top como Serena no es algo fácil, por lo que una fuente enterada del caso reveló que para que viniera a Monterrey se le aseguró una garantía de 100 mil dólares, además de unas vacaciones familiares en la Riviera Maya con todo pagado por patrocinadores, incluido el Gobierno de Nuevo León.

El pago de garantías es una práctica con la que los atletas de deportes como el tenis o golf aseguran estar en un cierto evento.