Después de ganar el Abierto de Francia del 2011, a la tenista china Na Li no se le había visto lucir su nivel, como lo hizo ayer al vencer a su rival en turno en el Abierto de Australia y avanzar a la tercera ronda.

Sin esforzarse demasiado, la quinta favorita cumplió con el trámite para pasar al ganar a la anfitriona Olivia Rogowska por 6-2, 6-2.

Li hizo en la edición anterior del primer Grand Slam del año una brillante actuación al llegar a la Final, en la que cayó ante la belga Kim Clijsters, pero posteriormente se consagró al ganar Roland Garros.

Después, bajó su desempeño, con derrotas en segunda ronda de Wimbledon y en primera ronda del Abierto de Estados Unidos, hasta que regresó a Australia.

Tras haber llegado a la Final del Sydney International, la semana pasada, Li, quien cumplirá 30 años el mes entrante, dijo tener gratos recuerdos del inicio del 2011.

"Siempre me siento bien de regresar a la Rod Laver Arena", declaró, al reflejar el cambio dramático en su vida desde que arrancó la temporada pasada. "Este año es mucho mejor que el año pasado, más fans vienen a verme jugar, no sólo de China, sino de todo el mundo".

En la tercera fase, la sexta mejor del mundo se verá las caras con la española Anabel Medina Garrigues, verdugo de la bielorrusa Olga Govortsova (6-1 y 6-0) y quien desde hace dos campañas no alcanzaba estas instancias.