Jonathan dos Santos no sólo organizaba el medio campo de la Selección Mexicana Sub 22 que disputará la Copa América en Argentina, también armó la reunión con las prostitutas el pasado viernes en Ecuador.

El mexicano que milita en el Barcelona B de España fue el hombre clave en el último escándalo del Tri. Como el jugador más avispado de ese conjunto, él preparó la fiesta en la concentración, apoyado además por Marco Fabián, Néstor Calderón, y posiblemente Néstor Vidrio.

Lo que empezó el sábado como una denuncia por robo a varios integrantes del combinado mexicano en Ecuador, dio un giro de 180 grados cuando el gerente del Hotel Quito reveló la existencia de videos en los que se aprecia el ingreso de cuatro mujeres que convivieron en los cuartos de los jugadores.

Pero Jonathan se topó con un duro rival, su técnico José Manuel de la Torre, quien al conocer el caso habló por teléfono con el equipo, que acababa de disputar un amistoso ante Bolivia en el Estadio José Amalfitani. El Chepo les dijo que, si nadie decía la verdad, podían ser cambiados todos por la Sub 20, que estaba preparada y lista. Amenazó diciendo que ya tenía la autorización de los organizadores para cambiar a todo el plantel.

Eso precipitó a los jugadores a mirarse, porque ellos tenían pensado no decir nada y tapar todo el asunto, pero finalmente uno de los jugadores a quienes dirigió en Toluca, Néstor Calderón, fue el primero que dijo "yo estuve en la reunión con las chicas". Después se empezaron a parar los demás hasta llegar a ocho.

El Chepo insistió en cuestionar si había alguien más, los jugadores se miraron entre sí, aparentemente había 2 o 3 más que no se levantaron.

Finalmente, el Chepo les dijo que estaban fuera del Tri, que iban a ser multados, suspendidos seis meses de cualquier Selección y que se tenían que regresar a México.