El mediocampista de la Selección Sub 17, Kevin Escamilla, dijo que es un gran orgullo representar a México en el Mundial Sub 17, y ahora que están en Octavos la motivación se vuelve doble.

Escamilla, jugador de Pumas, prefirió no ahondar en su próximo rival, Panamá, pues dijo que lo que más importa es el desempeño del Tricolor.

"Desde el primer partido que jugamos es una motivación enorme, un orgullo enorme, y creo estos torneos son para disfrutar y para crecer como jugador y como persona. Es una motivación y el partido que viene lo vamos a jugar con mucha felicidad y mucho orgullo", expresó.

"El trabajo en equipo es el que nos ha sacado adelante en estos 3 partidos, sé que así vamos a lograr cosas muy grandes", dijo.

Interrogado sobre si creía que los futbolistas mayores dan un mal ejemplo a los juveniles sobre su comportamiento en la Selección Mexicana, luego del acto de indisciplina en el Tri Sub 22, Escamilla se puso nervioso y tuvo que ser auxiliado por el DT Raúl Gutiérrez para completar su respuesta.

"Los veo a ellos como una gran motivación, son como mis ídolos, gracias a ellos me gusta el futbol, los sigo mucho, nada más que las cosas negativas que hacen; es como sacar las malas cosas de ahí.

"Es como sacar lo malo, quedarme con lo bueno, Lo malo te sirve para aprender y poder actuar en el futuro", respondió para después lanzar un suspiro en la sala de prensa del Estadio Hidalgo.

Este martes, el combinado mexicano realizó el reconocimiento de cancha en el Hidalgo, aunque Gutiérrez tuvo que suspender el peloteo de sus jugadores unos 10 minutos antes de lo programado debido a que en ese momento, aproximadamente a las 16:35 horas, se soltó un aguacero en Pachuca y prefirió evitar que los jugadores estuvieran expuestos a contraer una gripe o una posible lesión.