Los focos de alarma se encendieron en la pretemporada de Tigres: el arquero Jorge Díaz de León tuvo que ser trasladado ayer de urgencia de la Riviera Maya a Monterrey para valorar una lesión en su rodilla derecha.

Díaz de León arribó ayer por la tarde al Hospital Christus Muguerza acompañado de sus padres y de inmediato fue ingresado al área de urgencias donde se le hicieron exámenes rutinarios y más tarde fue hospitalizado.

El arquero que regresa a Tigres después de haber sido titular el torneo pasado con los Gallos Blancos de Querétaro, ingresó al nosocomio con muletas y un rostro de preocupación.

Hoy será sometido a una resonancia magnética para valorar el grado de su lesión y descartar una posible operación.
"¿Será mejor que lo operen?", preguntó preocupado el padre del arquero en el área de urgencias.

La lesión de Díaz de León se presentó durante la práctica vespertina del viernes, pero fue hasta la noche cuando se le inflamó la rodilla.

En el campamento felino en la Riviera Maya, Rubén González, médico de Tigres, dijo ayer que las dolencias que han presentado los jugadores durante la pretemporada estaban presupuestadas.

"Lo de Jorge fue un accidente. Él sufrió una contusión fuerte y por eso decidimos, al ver la evolución, mandarlo a Monterrey, con el fin de que se le realicen pruebas de resonancia magnética y saber el alcance real de su problema", explicó el especialista, quien afirmó que la decisión de que el jugador viajara a Monterrey se tomó a primera hora del sábado.

González señaló además que los problemas por los que jugadores como Héctor Mancilla, Enrique Palos o Lucas Lobos se han quejado y que les ha privado de concluir algunas sesiones de entrenamiento se deben al esfuerzo de la pretemporada.

"Es algo normal por lo fuerte de las cargas de trabajo, pero no es de gravedad y los iremos sacando para que estén totalmente sanos", dijo.