Nahuel Guzmán y Marcelo Barovero tienen estilos muy diferentes. FOTO: CANCHA

Un contraste de estilos se verá esta noche en el arco de Tigres y Rayados.

En una meta, el controversial Nahuel Guzmán. Un polémico arquero que se ha ganado el odio de los aficionados Rayados por su apasionada forma de jugar los Clásicos Regios.

Enfrente tendrá a Marcelo Barovero, un guardameta sobrio, de pocas palabras y que suele enfriar los partidos con su personalidad, además de ser poco querido por los aficionados de Tigres, pero no por jugar en Rayados, sino porque vistiendo los colores de River Plate les ganó la Final de la Copa Libertadores a los felinos.

Nahuel ha cometido errores que le ha costado a Tigres partidos importantes; sin embargo, también ha sido clave para que los auriazules se coronen campeones de Liga en los torneos Apertura 2015, 2016 y 2017 ante Pumas, América y Rayados, respectivamente.

Fuera de la cancha, Guzmán también ha jugado su papel en los Clásicos como en el festejo del campeonato del 2017, cuando celebró en la Macroplaza tras vencer al Monterrey con una bandera amarilla con la frase: "Soy tu papá".

Además, cuando el "Patón" ha visitado la cancha de Rayados ha tenido actitudes cuestionables, como cuando quitó parte del césped y bailó como pingüino en la edición 113 o cuando simuló cargar un bebé al final del 119.

Barovero es todo lo contrario. El argentino es un arquero que no se engancha con la tribuna y suele ponerle hielo a las acciones peligrosas sobre su arco.

El "Trapito" aún no se gana del todo el cariño de los seguidores albiazules, incluso hay quienes lo cuestionan por errores que ha cometido y que han costado goles al Monterrey. Sin embargo, Marcelo tiene jerarquía y busca ser ese portero confiable que necesita La Pandilla desde la salida de Jonathan Orozco.

@JJimenezCANCHA