México demostró que sabe cómo ganarle a Brasil, pero esta vez tuvo que sufrir más de la cuenta.

El vigente campeón mundial México dio un paso de gigante hacia la revalidación de su título al derrotar 11-10 en la definición por penales a Brasil, tras igualar 1-1 en los 90 minutos, y avanzar a las Semifinales del Mundial Sub 17 de Emiratos Árabes Unidos 2013, este viernes en Abu Dhabi.

El héroe del partido fue el portero tricolor Raúl Gudiño, quien detuvo dos penales decisivos para darle el pase a la próxima ronda al Tri, mientras que Alejandro Díaz clavó el último puñal al equipo brasileño, que no podrá festejar su ansiada cuarta corona para cortar una sequía de diez años sin cetro.

"Lo de los chavos es increíble, se merecen todo el crédito, hicieron un partido guerreando, metiendo y se merecen este triunfo que los lleva a Semifinales", dijo emocionado al término del partido el técnico tricolor Raúl Gutiérrez.

"Demostraron carácter tras esa goleada recibida ante Nigeria que nos dolió a todos. Esto sigue y ahora vamos por más", agregó en declaraciones a la televisión.

En los 90 minutos, el Tri Sub 17 se adelantó con una diana del volante Iván Ochoa (80'), pero los tricampeones mundiales reaccionaron con un gol de su armador Nathan (85'), enviando el juego a la definición por penales, donde el vigente campeón sentenció un pase a Semis para el infarto.

Ahora, México disputará el próximo martes contra el vencedor del duelo Argentina-Costa de Marfil un billete en la gran Final del 8 de noviembre en Abu Dhabi.

Tras un duelo muy cerrado, la mayor emoción llegó en los penales, interminables, que encumbraron a Gudiño, quien rescató al Tri cuando le contuvo un remate a Gabriel, quien pateaba para llegar a Semifinales, y luego a Mosquito, al inicio de la segunda ronda de 11 ejecutantes.

Para los sudamericanos marcaron Mosquito, Nathan, Lucas, Danilo, Leo Pereira, Thiago Maia, Joanderson, Eduardo, Marcos y Auro.

Para el Tri convirtieron Alex Díaz (dos veces), Ochoa, Aguirre, Wbias, Granados, Tovar, Robles, Govea, Terán, Gudiño, mientras que el portero brasileño Marcos se lo desvió al capitán Ulises Rivas.

Brasil llegaba con un leve favoritismo, por encadenar cuatro victorias seguidas con 18 goles anotados, la última algo más trabajada por 3-1 ante el campeón europeo Rusia, mientras México se recompuso bien tras su debut aterrador contra Nigeria (1-6), que levantó con triunfos ante Irak (3-1), Suecia (1-0) e Italia (2-0).

Una vez más México volvió a amargar a Brasil en esta categoría. Ahora domina 3-1 en el historial, recordando especialmente la victoria en la Final de Perú 2005, por 3-0, que dio al Tri el primer cetro mundial de su historia.

En un partido que se anunciaba emocionante en el Rashid Stadium, la primera parte terminó sin muchas emociones. Los dos equipos se respetaron demasiado y soltaron poco a sus jugadores peligrosos, lo que derivó en 45 minutos casi sin llegadas al gol.

La única y más clara estuvo en los pies del volante tricolor Iván Ochoa, que aprovechó un desentendimiento de la defensa brasileña y encaró cara a cara a Marcos, quien le ahogó el grito de gol.

El armador Nathan estaba perdido y su sociedad con Mosquito no funcionaba, en el marco de un juego que se fue poniendo áspero.

La ausencia de Boschilia arriba y Gustavo en el medio, suspendidos por amarillas, se sintió en el once de Alexandre Gallo, que por primera vez en el campeonato no tuvo el dominio absoluto de las acciones del partido.

En el segundo tiempo, a medida que corrían los minutos el encuentro se transformó en una partida de ajedrez. Cada movimiento era medido y controlado por el rival y las únicas sorpresas podían llegar por medio de la pelota parada, pero las zagas estuvieron más atentas que nunca.

Cuando parecía que el partido iba indefectiblemente a la definición por penales, apareció Ochoa para empujar a la red una pelota desde la derecha que desvió Alex Díaz.

México había dado un golpe aparentemente determinante, pero Brasil mostró reacción y apenas cinco minutos después llegó a la igualdad con un remate de Nathan, aprovechando un rebote que le quedó en su zurda y quebró a Raúl Gudiño, que minutos más tarde se consagró como héroe de la jornada, al tapar dos penales decisivos.