Juan Carlos Osorio platica con sus jugadores en la práctica de hoy en Rostov del Don. FOTO: Juan Luis Díaz

El 7-0 ante Chile hace dos años en la Copa América fortaleció a la Selección Mexicana.

"En esos momentos difíciles y de fracasos hemos construido el equipo que tenemos ahora y hemos iniciado como iniciamos el Mundial. No digo que no hubiéramos sido capaces si no pasamos por eso, pero sí fue un parteaguas para que hoy la Selección sea tan fuerte internamente, un grupo tan unido que a pesar de lo que hemos pasado no haya una torcedura que nos haga dudar.

"Y mentalmente, que sí iniciamos un sueño, y lo creemos, estás más cerca de conseguir lo que quieres, gracias a esos fracasos o resultados adversos hemos construido el equipo de ahora", comentó el capitán Andrés Guardado.

Pero si a alguien cimbró ese episodio fue a Juan Carlos Osorio.

"Hemos sufrido, y yo particularmente lloré esa derrota y gracias a ese ser superior porque me ha dado para aguantar, porque no ha sido fácil, pero sería una experiencia que no cambiaría por ninguna otra", reflexionó el colombiano.

El timonel tuvo incluso que refugiarse con gente de su total confianza como Marcelo Bielsa.

"Creo que el juego contra Chile fue un accidente y nos enseñó a todos, particularmente a mí, que en cualquier día cualquiera le gana a uno y en cualquier día cualquiera lo puede golear a uno y siempre hay que ir con plan a y b, como pensamos ir ahora. Nadie puede garantizar que no tenga un buen inicio en el partido y por muy buena preparación y planificación que exista el futbol como deporte aleatorio tiene lo impensable.

"A partir de esa derrota y como diría Jorge Luis Borges aprendí que en la victoria todos somos arrogantes si nos la creemos. Tengo que recordar que llegábamos con un récord de 11 partidos ganados y que días atrás se le había ganado a ese mismo Chile, y yo equivocadamente pensé que era momento de jugar talento por talento", comentó.

En aquel partido planteó un 4-3-3 y descargó toda la responsabilidad por los extremos en los jóvenes Jesús Manuel Corona e Hirving Lozano.

"Me torturé pensando si era el partido para Hirving Lozano o para Raúl Jiménez y hoy, dos años después, Hirving es un 'crack', entonces si lo miro retrospectivamente tomé una buena decisión, por el resultado seguramente que no", mencionó.

Esa derrota tuvo un aspecto didáctico que Osorio empleó ante Alemania, el plan B. Sí bien en su planeación tanto Néstor Araujo como Diego Reyes serían titulares, modificó toda la defensa y estableció que al final cerraría el juego con Edson Álvarez y Rafael Márquez.

EL ELOGIO ES TRAICIONERO

"El elogio es peligroso, traicionero, no nos lo creemos", lanzó el capitán Andrés Guardado a unas horas de enfrentar a Corea del Sur en el segundo partido del Tri en el Mundial.

El capitán del Tricolor reconoció el impacto anímico de vencer al campeón, pero le puso freno a la euforia.

"Al final si bien es cierto que el triunfo contra Alemania nos hace tener una mayor responsabilidad con nuestro juego y de seguir haciendo lo mismo, no debe cambiar nuestra mentalidad por lo que hemos conseguido. Si lo analizas no hemos conseguido absolutamente nada, son puntos valiosos, pero ni estamos clasificados ni dan más puntos por ganarle a Alemania.

"Nuestro peor enemigo sería relajarnos o tomar este triunfo como si tuviera un valor añadido, de nada va servir si no salimos de la misma manera que en el partido pasado", mencionó el capitán Andrés Guardado.

El futbolista expresó que a esta plantilla no hay que estarle recordando episodios amargos por el exceso de confianza.

"Ahora mismo con este grupo no hay que hacer nada, estamos tan conscientes de los que nos jugamos y el triunfo contra Alemania nos fortalece. Venimos a hacer algo diferente y confío en que vamos a seguirlo demostrando", dijo.