Los jugadores tricolores viajaron a Dinamarca en dos grupos. FOTO: Twitter

El Tri tuvo un día familiar antes de partir a su travesía por Dinamarca y finalmente, el Mundial de Rusia 2018.

La verdadera despedida de la Selección Nacional, la más cálida, fue en un ambiente amistoso entre las familias de jugadores y cuerpo técnico de la Selección Nacional.

La instalaciones del Centro de Alto Rendimiento (CAR) fueron el lugar ideal para que el Tri de Juan Carlos Osorio se sacudiera la presión que le ejerció la afición el sábado en el Estadio Azteca, y de esta forma partir en son de paz a Copenhague, su última parada antes de pisar suelo mundialista.

Ya por la noche, cerca de las 20:00 horas, utileros del Tri arribaron a la Terminal 2 del Aeropuerto capitalino con al menos dos toneladas de equipaje, que sería dividido en dos vuelos, uno hacia Amsterdam y otro más a París.

La plantilla de 24 jugadores se dividió en dos grupos que harán escala en este par de destinos antes de arribar a Copenhague, y posteriormente viajar a su campamento base en las instalaciones del Dinamo de Moscú.

Pese a la expectativa, muy poca afición se dio cita en el AICM para despedir al Tricolor.

Unos 20 seguidores con la playera verde esperaron la llegada de jugadores y cuerpo técnico, pero estos ingresaron a la terminal por una puerta alterna que evitó el contacto con el resto de la gente.

De esta forma México partió a Europa, con cuatro toneladas de equipaje y otras tantas de esperanza con tal de alcanzar al menos el quinto partido.