Y a quedaron definidos tres de los cuatro semifinalistas en la Champions League, y hoy quedará el otro.
El pasado miércoles, el Paris Saint Germain -conducido y empujado por la rutilante y más comprometida que nunca figura de Neymar- fue capaz de darle en tres minutos la vuelta a una eliminatoria que parecía perdida.
Con el gol del empate a los 90 y el de la victoria a los 93, el eficiente y perseverante PSG resolvió el partido ante un Atalanta que, en aras de conservar su ventaja, cometió el error de renunciar a todo lo que lo había distinguido a lo largo de su gran campaña: darle preponderancia al buen manejo de la pelota, tener siempre en mente la portería de enfrente, defenderse atacando y no nada más replegándose.
Después, el jueves, se produjo la gran sorpresa de estos Cuartos de Final gracias a la decepcionante actuación del Atlético de Madrid y a la sólida exhibición de un RB Leipzig, que sí supo esgrimir sus mismos encomiables argumentos de otras veces: pulcro y rápido manejo colectivo del balón, amplitud y flexibilidad para atacar, determinación y precisión para profundizar, imaginación y talento para clarificar, personalidad y contundencia para definir.
Y el tercer semifinalista salió ayer, cuando la aplanadora del Bayern Múnich se ensañó sin contemplaciones con un Barcelona sin alma ni futbol ni brújula, y con un histórico y apabullante 8-2 dejó plena constancia del propio poderío y del vergonzoso deterioro del otrora maravilloso conjunto catalán.
Enarbolando a plenitud sus contundentes herramientas futbolísticas, los alemanes ligaron su NOVENA victoria en sus nueve partidos (la mayoría de esos triunfos conseguidos con holgura), ante un desanimado y desconcertado cuadro culé, cuyo técnico y jugadores nunca entendieron que enfrente no estaba el Getafe, ni el Granada ni el Levante.
Así se perfiló la avasalladora escuadra germana como principal candidata al título, y se confirmó y agudizó la urgencia del Barsa de renovarse radicalmente en la cancha, con otro director técnico desde la banca.
Ahora, con el Bayern, el PSG y el Leipzig ya instalados en la penúltima instancia de esta inusitada edición de la Champions League 19-20, queda por verse si hoy el Manchester City es capaz de confirmar ante el Olympique Lyon su condición de amplio favorito.
Si así lo hiciera, la espectacular escuadra dirigida por Pep Guardiola se enfrentaría el próximo miércoles al no menos espectacular y sí más demoledor Bayern Múnich, un día después de que en la otra Semifinal lo hayan hecho el Paris Saint Germain contra el RB Leipzig.
Y ya jugada la Gran Final del domingo 23, volveremos a posar con mayor atención los futboleros ojos en la Liga MX, en este "Guardianes 2020" que apenas va en la quinta jornada, pero que ya volvió a exhibir en varios casos esa endémica inconsistencia en el desempeño de los equipos, y que hasta el momento ha tenido al América como el mejor de todos.
Allá, el ganador de la Semifinal del próximo miércoles llegará como claro "favorito natural" a la Gran Final; y acá los cinco más fuertes candidatos para la obtención del título de campeón que deberá entregarse en diciembre siguen siendo los mismos: el América, los Tigres, el Cruz Azul, el León y el Monterrey.
¿Algún otro allá o acá?
Twitter: @rgomezjunco |