Existe la costumbre de ver a la televisión como el villano de la película, y hoy más que nunca es indispensable para dos aspectos básicos: llevar a la gente el espectáculo que no podrá ver desde la tribuna durante un rato, y proveer un ingreso a los clubes que representará un mayor porcentaje del que tenían antes, al no contar con la taquilla.

Los intereses se han alineado de una manera más consciente que nunca.

Cada quien, incluidos los propietarios de los derechos de transmisión, se han sentado para lograr un acuerdo común.

La noticia más importante respecto al aficionado y el valor del producto, es que ningún partido se encimará con otro: el nuevo calendario de la LigaMX, que tendrá el nombre de "Guardianes 2020", se extenderá cada semana hasta el lunes, con la novedad de Pachuca y León alternando ese día como hace muchos años intentaron el América y el Necaxa.

Jugar sin que ningún otro partido les haga sombra como había sucedido hasta ahora, le ofrecerá una mayor visibilidad a los equipos y a la cadena que los transmite. Es una buena prueba.

El Estadio Azteca tuvo que interrumpir los trabajos de la instalación de su nuevo alumbrado por la pandemia y por ello habrá tres locales en las primeras cuatro jornadas en CU: Pumas, América y Cruz Azul.

Chivas, mientras tanto, tendrá según el calendario solo dos partidos como local en televisión abierta: los de las fechas 15 y 16 con Clásicos ligados recibiendo al Atlas y al Cruz Azul. Ambos los compartirán las dos televisoras con canales de aire.

Sus demás partidos como anfitrión serán transmitidos por TV de paga, aunque sumando los de visita, tendrá presencia gratuita en ocho de sus 17 juegos.

Los partidos más fuertes -llámelos Clásicos o no- se concentran de la fecha 11 en adelante: si hubiera manera de que las tribunas pudieran volver a ser ocupadas total o parcialmente, se concede más tiempo al destino para intentarlo.

Entre tanto, los juicios se apuran por los resultados de un torneo de preparación en el que los técnicos ponen a punto a sus equipos con las indiscretas cámaras que apuraron el ansiado regreso del fut.

Entonces, los cuatro que recibió el América del Cruz Azul, indeseables para los de Coapa, prenden alarmas que no tienen aun razón de ser, como tampoco la buena marcha celeste justifica tirar serpentinas: lo visto hasta hoy es un dibujo a lápiz de lo que viene.

De cualquier manera, se da paso a la polémica, al choque de opiniones, a esperar el América-Chivas y un Cruz Azul-Tigres buscando los finalistas del torneo de pretemporada, sabiendo que será hasta finales de septiembre y octubre -en ese orden- que se verán las caras en un partido real de competencia.

El calendario trae promesas, novedades y esperanzas.

El balón rueda y provoca una especie de felicidad.

 
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