Las noticias sobre la pandemia y su duración tienen en jaque a la industria de la lucha libre en México, pues el regreso a las arenas se ve lejano.
Ayer, durante la reunión de dueños de la Federación Mexicana de Futbol, se habló que el regreso de los aficionados a las tribunas se daría por ahí de noviembre o diciembre, eso deja al pancracio en una situación similar, es decir que no veremos funciones en vivo en alrededor de 5 meses.
Aún si se diera la versión de los optimistas, los que comentan que en septiembre se podría volver a las arenas, el panorama es muy complicado.
Las normas que se están poniendo para combatir la pandemia de Covid-19 hablan de que en la reapertura se permitiría la entrada al 25 o 30 por ciento del aforo.
Es decir, a La Arena México, con capacidad para 15 mil aficionados, permitirían que ingresaran entre 3 mil 750 y 4 mil 500, una entrada que permitiría que las funciones fueran más o menos rentables y que pudieran aparecer las estrellas del CMLL.
Algo parecido sucedería en La Arena Coliseo capitalina con capacidad para 6 mil personas, pues permitiría taquillas de entre mil 500 aficionados y mil 800, tal vez no se presentarían las máximas estrellas, pero sí un cartel bastante completo.
Pero qué pasaría con arenas pequeñas, como la Naucalpan, con capacidad para 2 mil 400 personas, las reglas solo permitirían que ingresen de 600 a 720 aficionados, una taquilla insuficiente para sacar siquiera los gastos, ni hablar de estrellas.
Mismo caso sería para La Arena Neza, permitirían la entrada de 875 a mil 50 aficionados; La Arena Puebla sufriría algo similar, pues solo permitirían un acceso máximo de 900 personas.
Y para La Triple A el panorama tampoco es mejor, la mayoría de los lugares donde se presentan tienen aforos de alrededor de 6 mil personas, es decir les permitirían entradas de entre mil 500 y mil 800 personas, una taquilla muy pequeña para mover a la Caravana Estelar.
Me parece que es momento que las empresas y las arenas independientes revaloren sus contratos con las televisoras, es hora que les paguen derechos en forma; las empresas de televisión también necesitan programas ahora y puede ser una buena oportunidad para hacer acuerdos que convengan a ambas partes, porque de otra manera será muy complicado ver funciones estelares en México por un buen rato.
Simplemente, con aforos reducidos es imposible realizar la función de aniversario o la Triplemanía, pues no hay manera de recuperar la inversión.
Tristemente, tuvimos otra semana dolorosa en la lucha libre mexicana, pues se nos adelantaron en el viaje El Impala, El Bracito y El Matemático II, QEPD.
El domingo se celebra Backlash en el Performance Center de la WWE y hay 2 batallas que llaman la atención.
Andrade tendrá la revancha por el título de los Estados Unidos ante Apollo Crews y es momento que el ex Ingobernable demuestre de qué está hecho.
Mientras que Edge y Randy Orton tendrán un capítulo más de su enorme rivalidad, y con el odio que se tienen, podría ser el último. |