El túnel 29 es una las grandes tragedias del futbol mexicano. FOTO: Notimex

Se cumplen 35 años de la peor tragedia en el futbol mexicano, la muerte de 8 personas asfixiadas en el túnel 29 en el Olímpico Universitario, una huella dolorosa que dejó duras lecciones no solo para los integrantes del Club UNAM, sino también para autoridades y diferentes directivos del balompié nacional.

La historia
Se disputaba el encuentro de vuelta de la Final entre América y Pumas de la temporada 1984-85.

Los universitarios llegaban con la etiqueta de favoritos por la temporada que habían hecho terminando como líderes con 55 puntos. En el partido de ida celebrado en el Estadio Azteca habían igualado 1-1 y en la vuelta, pactada en el Estadio Olímpico, se esperaba que Pumas pudiera finiquitar la serie, pero no fue así.

Aquel domingo 26 de mayo de 1985, ambos cuadros volvieron a empatar, pero ahora sin goles. Sin embargo, aquella tarde, la gente se volcó y en medio del sobrecupo notable y sin que la policía tuviera un plan para detener a un numeroso grupo de gente que se encaminó al lugar, se dio portazo y comenzaron a empujar para poder ingresar.

Asfixiados
Mucha gente tenía boleto en mano, otros buscaban colarse, nadie quería perderse el encuentro entre los dos cuadros capitalinos, que habían hecho de estos partidos un verdadero Clásico.

En aquellos años para ingresar a los túneles no existían toriles que ahora son los que permiten que la gente entre de uno en uno y que incluso pueda haber la posibilidad de contenerlos en cada acceso.

Ante la proximidad del arranque del partido una turba de gente dio portazo y comenzó a empujar a los que ya se amontonaban en el túnel 29. La policía montada comenzó a arremeter contra los aficionados, que siguieron presionando, pero sin contar que el inmueble estaba a reventar, incluidos los pasillos y que ya no había hacia donde moverse.

Alguno levantó a uno de sus hijos en hombros, pero al otro de sus pequeños no pudo salvarlo cuando pues lo llevaba de la mano y en medio de apretujones y pistones terminaron por dejar si aire a 5 adultos y 3 niños. Siete de ellos fallecieron en el túnel y uno más en el hospital Xoco.

Se salen afición de control
La Policía no supo darle la importancia debida a un partido que hoy se denomina AAA, ya que previo al encuentro hubo riñas, saqueos y el secuestro de 44 autobuses urbanos, antes Ruta 100, en el que pseudo aficionados habían sembrado el desorden y el terror en los lugares aledaños al encuentro.

El Regente de la Ciudad, Ramón Aguirre no ofreció grandes explicaciones, se culparon unos a otros, incluidos a los directivos de la Federación Mexicana de Futbol encabezados por Rafael del Castillo.

Abraham Polo Uzcanga presidía la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal y aunque abrió una carpeta de investigación, nunca se llegó a ninguna conclusión ni hubo responsables que pudieran pagar por la pérdida de vidas humanas.

Pierde Pumas
Por reglamento, se tuvo que jugar un tercer encuentro y en esta ocasión ahora sí las autoridades intervinieron para que el encuentro se jugara en la Corregidora de Querétaro.

A medio camino detuvieron a las porras de Pumas y otras del América para impedirles llegar al encuentro.

Los jugadores auriazules estuvieron varios días deprimidos y con tristeza recuerdan lo acontecido aquel día, ya que se enteraron de la tragedia hasta el otro día del partido.

El América se coronó en Querétaro con marcador de 3-1 (4-2 global) en medio de un partido que todavía genera polémica entre los aficionados de ambos conjuntos.

El Club Universidad decidió que el monto de lo recaudado en este tercer encuentro le fuera entregado a los deudos de los 8 fallecidos en el túnel 29 del Estadio Olímpico.

Los nombres de los fallecidos
Juan Carlos Barranco (12 años de edad), José Víctor Herrera de la Rosa (12), Gonzalo Rufino Enríquez (15) , José Luis Sánchez Niño (16), Arturo Rojas Noguez (18), Gabriel Sánchez Hernández (21), Cirilo García (22) y Alfonso Martínez Hilario (39).