Lo que empezó como un juego, casi termina en tragedia.

El martes de glamour en la Arena Coliseo se salió de control cuando unos aficionados se molestaron con Rush y Sombra por bañarlos con cerveza y respondieron de la misma forma, lo cual hizo enojar a los luchadores, quienes respondieron con golpes.

La seguridad privada fue insuficiente para tratar de calmar a un grupo de aficionados que encaró a La Sombra, quien se prendió y lanzó varias patadas a los aficionados.

El resto del público se contagio del caos y comenzó a lanzar su cerveza a los luchadores, otros aficionados y al ring.

Sobre el cuadrilátero, El Último Guerrero puso fuera de combate a La Máscara, para ganar la tercera y definitva caída, pero el resultado importaba poco.

Abajo, Rush y La Sombra estaban calientes y buscaban pleito con los que los encaraban, la seguridad trataba de llevárselos, pero seguían enganchándose con los aficionados.

Cuando ya se iban, le volvieron a gritar a La Sombra y regresó a repartir patadas a un aficionado que estaba abajo del ring, Rush fue por un paraguas y se lo lanzó a la multitud que les recriminaba.

Tuvo que entrar la Policía para separar a los rijosos y la organización de la Arena para ordenarle a los luchadores que se metieran, para eso también, ya Míster Niebla se había unido a los luchadores que buscaban pleito con los aficionados.

En la primera caída, Míster Niebla le quitó un vaso a un aficionado y la arrojó al rostro de Rush, éste se vengó en el tercer episodio, pero con una chela llena que mojó a los de las primeras filas.

Y nos satisfecho con eso, lo volvió a hacer, lo cual fue la gota que derramó el vaso a los aficionados, Rush, que es de mecha corta, se prendió y la cosa casi termina en batalla campal.

Autoridades del Ayuntamiento de Guadalajara se negaron a declarar sobre si se clausuraría la Arena Coliseo. En la función estaba presente el presidente de la comisión de box y lucha libre, Guillermo Sandoval.

Antes, cuando todo era espectáculo, Súper Porky, quien es un consentido de la afición tapatía, les dio anoche lo que vinieron un ver: un triunfo con él asegurando la tercera caída.

La esquina ruda, compuesta por Ripper, Kraneo y Vangellys se llevaron el primer episodio de manera rápida, pero los técnicos respondieron.

Mientras el público pedía que una aficionada brincara para deleite de los caballeros, el que saltó y de la tercera cuerda fue Titán, quien aterrizó sobre Vangellys debajo del ring y arriba Diamante Azul se encargó de nivelar el combate.

En el tercero y definitivo, Diamante Azul repartió golpes para todos los rudos, pero el momento culminante fue cuando los tres oponentes quedaron tendidos, acomodados sobre la lona y Súper Porky no desaprovechó el regalo, dejó caer todo si tonelaje sobre los tres y fue suficiente para los malosos se rindieran al mismo tiempo