Pumas estuvo a nada de lograr la mejor hazaña de su historia, pero la mala puntería en los penales acabó con el sueño y los Tigres terminaron como monarcas del Apertura 2015, gracias a su triunfo en penales por 4-2.

El cuadro de la UNAM pudo igualar el 3-0 en contra de la ida en 90 minutos y todavía en los tiempos extra consiguió el empate luego de un gol de André-Pierre Gignac, e hizo soñar a todo su gremio con la octava estrella; sin embargo el futbol suele ser cruel.

Así como en el Clausura 2013, cuando dirigía a Cruz Azul, el segundo título de Guillermo Vázquez se le escurrió desde los 11 pasos, triste desenlace y nulo premio al buen futbol y la garra que mostraron sus pupilos en el Estadio Olímpico Universitario.

Desde el comienzo, el local salió a comerse a su contrario, firme en su parado defensivo y sabiendo que necesitaba de un contragolpe para causar daño y definir la serie.

Pasaron los minutos y el primer gol no llegaba para Pumas, pues los regios no daban un solo espacio en su muralla.

Tuvo que llegar un rebote justo al cierre del primer tiempo para que Eduardo Herrera pusiera el 1-0, faltaban dos goles cuando el juego se fue al descanso.

Antes de que lo imaginara, Tigres ya perdía 2-0 luego de un remate con la cabeza de Matías Britos al 54'; esto hizo temblar a todos los regios en el estadio, tanto en gradas como en el campo, y hasta al "Tuca" doblegó esfuerzos para tener una mejor defensa al sacar a dos hombres de ataque y meter a dos de características defensivas.

La apuesta a Ferretti le duró hasta al 86' cuando Silvio Torales hizo el 3-0, el juego se fue al alargue sin Eduardo Herrera, quien se fue expulsado al 91'.

Como era de esperarse, las fuerzas escasearon en el tiempo extra y las revoluciones en el campo bajaron, aun así hubo dos emociones más; la primera, el gol de Gignac al 102', y la segunda, el 4-1 para Pumas al 118' de la autoría de Gerardo Alcoba, ya para entonces Tigres jugaba con 10 hombres tras la roja de Hugo Ayala por doble amarilla.

En los penales, dos de los cuatro tiradores de Pumas, Fidel Martínez y Javier Cortés fallaron, y al combinarse con un póker de aciertos de Tigres, la corona se fue para el norte del País.

A Pumas sólo le queda la frustración y los ánimos de intentarlo nuevamente el próximo torneo, mientras los regios celebran por cuarta vez como monarcas de Liga y tercera en la Ciudad de México.