El poste y Alfredo Talavera se atravesaron en el camino de los Tigres, que ahora deberán buscar su pase a la Final del Apertura 2015 en el "infierno" del Estadio Nemesio Díez.

Los felinos perdonaron a los Diablos Rojos al desperdiciar hasta un penalti para empatar 0-0 anoche en el Estadio Universitario y se jugarán todo en el partido de vuelta de las Semifinales el domingo.

El Toluca de José Cardozo se volvió a salir con la suya y dejó en blanco por quinto partido al hilo a los Tigres, que están obligados a anotar gol en el juego de vuelta para avanzar a la Final.

Otro empate 0-0 en la vuelta le daría el pase a los Diablos Rojos, contrario a lo que sucedió hace un año, cuando los felinos se instalaron en la Final del Apertura 2014 sobre los choriceros, luego de 180 minutos sin gol.

Esta vez, para llegar a la Final, los auriazules necesitan ganar o empatar con goles (1-1, 2-2, 3-3, etc.), por el gol de visitante que prevalece como primer criterio de desempate.

Los Tigres no pudieron romper el arco de Talavera en una noche aciaga del delantero francés André-Pierre Gignac. La mayoría de las jugadas de gol felinas las terminó el francés, pero no estuvo fino y su equipo lo resintió.

En la más clara que tuvo el galo, tras un remate con la cabeza, el balón se estrelló en el travesaño.

El ex jugador del Marsella también generó otras oportunidades como pasador, como cuando asistió a Jurgen Damm, quien recibió el balón en el área y de frente a la portería, pero no disparó.

Se acercaba el final del primer tiempo y vino la jugada del penalti, una supuesta falta de Antonio Ríos sobre Javier Aquino que le abría la puerta al triunfo a los felinos. Se perfiló Juninho, pero Talavera le adivinó la intención y lo atajó a su derecha.

A pesar de su cautelosa forma de jugar, el Toluca también tuvo sus oportunidades para ganar el partido. El goleador Enrique Triverio tuvo un par de ocasiones y en una de ellas fue providencial la atajada de Nahuel Guzmán. Luego, Christian Cueva también disparó a un lado de la portería felina.

Pero Tigres no modificó su parado ni su forma de jugar. El conjunto local pasó de crear algunas ocasiones de gol a prácticamente ninguna en toda la segunda parte.

Ferretti no se salió de su plan inicial y Tigres parecía más al pendiente de no recibir gol que de marcar diferencias, a pesar del ingreso de Damián Álvarez, el amuleto que no tuvo el mismo efecto esta noche que en la eliminatoria pasada contra los Jaguares.

Fría como la noche, así también fue la despedida que tuvo el equipo rumbo al vestidor al final del partido, pero al mismo tiempo deseando que el de anoche no haya sido el último partido del año en el Uni.